Es un ataque sistemático contra la democracia que genera inestabilidad política, social y económica, se defiende Boluarte
La policía peruana allanó este sábado la casa y el despacho presidencial de Dina Boluarte, quien alegó ser víctima de un “ataque sistemático” en medio de la investigación que enfrenta por presunto enriquecimiento ilícito, informaron medios de prensa internacional.
Boluarte está en el centro del escándalo por unos relojes Rolex que no habría declarado dentro de sus bienes.
Sorpresivamente, un grupo de uniformados y fiscales irrumpió en la madrugada en su vivienda del este de Lima, tras derribar la puerta con una barra de hierro.
📢 Fiscalía de la Nación respecto a la ejecución de allanamiento vinculada a la investigación en contra de Dina Ercilia Boluarte Zegarra, presidenta de la República, comunica lo siguiente: pic.twitter.com/Q9m4TsdGDp
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) March 31, 2024
En el marco de la misma diligencia, también ingresó al palacio de gobierno para registrar el despacho de Boluarte, quien estuvo presente durante el operativo.
Aunque la fiscalía no ha revelado si halló las joyas u otra evidencia, la defensa de Boluarte aseguró que los policías encontraron unos relojes durante los operativos.
“No se los llevaron, se constató y tomaron fotografías. Eran aproximadamente 10, dentro de ese número había algunos relojes bonitos, pero no puedo decir cuántos eran marca Rolex”, señaló el abogado Mateo Castañeda.
Boluarte, quien asumió la presidencia en diciembre del 2022, comenzó a ser investigada el 18 de marzo por presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos públicos.
“La presidenta viene siendo atacada sistemáticamente y por ende se ataca la democracia y el estado de gobierno, generando inestabilidad política, social y económica”, denunció la mandataria de 61 años.
Sin embargo, Boluarte evitó, por “recomendación de su abogado”, referirse públicamente al llamado caso Rolex hasta que pueda declarar ante la fiscalía, diligencia que está prevista para el viernes 5 de abril.
La mandataria insistió en su mensaje que es víctima de un “ataque y acoso sistemático”, a partir de “noticias tendenciosas y falsas”.
Aun así, “asistiré a la fiscalía para declarar sobre los relojes. No soy corrupta ni ladrona”, remarcó.
En caso de que la fiscalía la acuse de enriquecimiento ilícito, Boluarte solo respondería en un eventual juicio después de julio de 2026 cuando termina su mandato, según fija la Constitución.
El escándalo, sin embargo, puede derivar en un pedido de destitución de Boluarte desde el Congreso alegando “incapacidad moral”.
Para que ello ocurra, las bancadas de derecha que controlan el parlamento unicameral y son el principal sostén de la mandataria deberán apoyar a las minoritarias bancadas de izquierda en una alianza, en teoría, difícil de concretar.
La fiscalía ya investiga a Boluarte por los presuntos delitos de “genocidio, homicidio calificado y lesiones graves”, en un caso abierto el año pasado por la muerte de más de 50 ciudadanos “durante las movilizaciones sociales entre diciembre del 2022 y enero del 2023”.
Con una popularidad de apenas 10% en las encuestas, la presidenta peruana carece de bancada propia en el Congreso.