La zona donde ha tenido lugar el seísmo producido este miércoles en la isla del sureste asiático concentra más del 90% de los terremotos del mundo
La costa este de la isla de Taiwán registró este miércoles a primera hora de la mañana, en un terremoto de magnitud 7,4 en la escala sismológica de Richter. El Servicio Geológico de Estados Unidos sitúo el epicentro, donde la intensidad del terremoto ha sido mayor, a una distancia de 25 kilómetros de Hualien, informó el diario español La Razón.
Esa ciudad taiwanesa, que cuenta con una población alrededor de 300,000 habitantes, ha sido la que ha sufrido las mayores consecuencias del terremoto. Según informan los servicios de emergencias, hay al menos nueve personas fallecidas y casi un millar resultaron heridas por el mayor terremoto en el último cuarto de siglo.
El Servicio Geológico estadunidense, 13 minutos más tarde del primer temblor, detectó al menos 58 réplicas con una magnitud de hasta 6,5 puntos. En este breve espacio de tiempo, la población de la isla del sureste asiático avivó el caos ante la incertidumbre en la región, a pesar de ser una de las zonas más preparadas ante los eventos de este tipo de catástrofes naturales.
Mientras las labores de rescate continúan para liberar a las decenas de personas atrapadas tras los deslizamientos de tierra y derrumbe de estructuras, la evaluación de los daños, llevados a cabo por la Agencia Nacional de Bomberos, ya estima más de un centenar de edificios dañados. Taiwán, Japón y Filipinas ya han cancelado las alertas de tsunami emitidas después del terremoto.
El terremoto de 7,4 se ha producido “como resultado de una falla inversa cerca del límite entre las placas de Eurasia y el Mar de Filipinas”, según señala el informe técnico del Servicio Geológico, mediante un proceso de subducción.
“La placa del Mar de Filipinas se mueve hacia el noroeste con respecto a la placa euroasiática a una velocidad de aproximadamente 78 mm/año”, explican en el documento. Las placas están en continuo movimiento y, cuando chocan y una subduce sobre otra, se producen erupciones volcánicas o terremotos como el sucedido esta mañana en Taiwán.
El sismo ha ocurrido en el lugar donde se concentran el mayor número de terremotos registrados, y también la mayor actividad volcánica de la Tierra: Un área del océano Pacífico conocida como ‘el Cinturón de fuego’. Se trata de un área de alrededor de 40.000 kilómetros que, con su forma de herradura, abarca los Andes, la costa oeste de México y Estados Unidos, Japón y Taiwán. En su amplia extensión concentra el 75% de los volcanes y el 90% de los terremotos del mundo.
La siguiente región con más actividad sísmica es el Cinturón Alpino, una cadena de montañas que incluye los Pirineos, las Béticas, el Rif, los Alpes, los Cárpatos, las montañas de Asia Menor e Irán, el Hindu Kush, el Himalaya y las montañas del sudeste asiático. Esa región concentra entre el 5% y 6% de los terremotos.
Desde que existen registros, esta región tectónica, en un radio de 250 km del terremoto registrado este miércoles, ha conocido numerosos grandes terremotos que han superado los 7 puntos de magnitud. El 21 de septiembre de 1999, a 59 km al este del terremoto de este miércoles, el terremoto de Chi-Chi impactó en el centro de la isla de Taiwán con una magnitud de 7,7 puntos, llegando a causar al menos 2.297 muertes y daños estimados en 14.000 millones de dólares.
Sin embargo, el sismo más potente registrado hasta ahora fue en 1920, con una magnitud de hasta 8,2 puntos, justo al este del terremoto del 3 de abril del 2024, debido a una fuerte subducción entre las placas del Mar de Filipinas y Eurasia.