“Has conseguido una victoria, quédate con la victoria“ es la frase que Biden le dijo al régimen israelí
La prioridad para Estados Unidos tras una noche de tensión que ha asomado al mundo a un enfrentamiento abierto entre Israel e Irán y a la temida extensión de la guerra abierta en Gaza hasta un peligroso conflicto regional, es ahora una respuesta diplomática que lleve a la desescalada.
Así lo ha dejado claro el presidente estadounidense, Joe Biden, que ha pasado todo el domingo inmerso en esos esfuerzos y que en su conversación telefónica con Benjamín Netanyahu tras el ataque con drones y misiles lanzados por Teherán dejó claro al jefe el régimen israelí que Washington ni apoyará ni participará en ninguna acción ofensiva directa contra Irán en respuesta a este último ataque, que Irán lanzó a su vez como reacción al ataque de su consulado en Damasco el 1 de abril pasado.
“Has conseguido una victoria, quédate con la victoria” es la frase que, según fuentes de la administración citadas por varios medios estadunidenses, Biden le dijo directamente a Netanyahu tras alabar la misión defensiva ante el ataque iraní y exponerla como muestra de la capacidad militar superior de Israel. Y en una conferencia telefónica con los medios este domingo, miembros del gobierno del demócrata han asegurado que “la respuesta militar crea espacio y flexibilidad para tomar decisiones sobre los próximos pasos”.
“La meta sigue siendo una desescalada inmediata”, han explicado esas fuentes del gobierno, que han afirmado que el objetivo de Washington es “contener esta crisis a Gaza“.
La apelación a rebajar las tensiones la ha llevado Biden hasta la reunión del G7 que se ha convocado para este domingo por la mañana. Ese encuentro, bajo la presidencia de turno de Italia, ha terminado con un comunicado unánime de condena “inequívoca” al ataque iraní “directo y sin precedentes” y un aviso a Teherán de que se tomarán “medidas adicionales ahora y en respuesta a futuras iniciativas desestabilizadoras“, pero también con una llamada a “seguir trabajando para evitar una mayor escalada”.
El gobierno de Estados Unidos y el propio Biden no ocultan sus “diferencias y desacuerdos” con el de Netanyahu, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de la guerra en Gaza y, sobre todo, a la dramática situación humanitaria.