Informe da luces sobre las complejas relaciones entre el narcotráfico y sectores como el inmobiliario y político
Héctor Rojas, conocido como El Enano, un empresario dedicado a la inversión en bienes raíces, reveló haber sido el intermediario en un contacto entre Juan José Juárez Orozco, alias El Abuelo, fundador de la organización criminal La Unión Tepito, y la diputada panameña Zulay Rodríguez Lu, informó este domingo la agencia Infobae.
Esas declaraciones se dieron a conocer a través de una entrevista concedida al diario Panamá América, donde Rojas, entonces encarcelado, afirmó ser un prisionero político silenciado por conocer la relación entre Rodríguez Lu y el narcotraficante mexicano.
Según Rojas, el acercamiento entre El Abuelo y la diputada se logró a través de un cliente vinculado al sector inmobiliario, revelando así una inesperada conexión entre la política y el crimen organizado.
“En esa historia surgió un inesperado protagonista que supuestamente contactó a Juan José Juárez Orozco, El Abuelo, con la diputada panameña Zulay Rodríguez Lu, Héctor Rojas, El Enano, ese sujeto era también un traficante que invertía en bienes raíces, y por medio de un cliente se puso en contacto con el fundador de La Unión Tepito, esto lo reveló años después cuando fue encarcelado, y alegó ser un preso político al que buscaban callar por saber la historia entre la figura política Zulay Rodríguez Lu y el narco mexicano, Rojas relató en una entrevista al periódico Panamá América”, se lee en el libro Cártel Chilango, de Antonio Nieto.
A lo largo de la entrevista con Panamá América, el detenido detalló cómo ese encuentro fue habilitado gracias a su red de contactos, insinuando que su arresto y posterior acusación como preso político serían maniobras para impedir que se divulgase más información sobre esta controversia.
Ese caso ha generado un amplio interés, no solo por implicar a una figura política de la talla de Zulay Rodríguez Lu, sino también por lanzar luz sobre las complejas relaciones que pueden existir entre el narcotráfico y sectores menos esperados, como el inmobiliario y político.
“Yo hice el contacto con El Abuelo a través de uno de mis clientes en bienes raíces, el cual me comentó si conocía a un abogado que manejara temas internacionales y penalistas, en ese momento le comenté que tenía una relación íntima con la abogada Zulay Rodríguez Lu, yo le dije a Zulay sobre el cliente, posteriormente ella fue a dicha reunión donde se acordó hacer los trámites pertinentes y revisar el expediente, después no dimos cuenta quien era Juárez Orozco, quien presentaba un caso de extradición’”.
En febrero del 2016, Héctor Rojas recuperó su libertad, un evento que generó polémica y protestas por parte de Zulay Rodríguez Lu y afiliados a su partido político, quienes alertaron sobre la peligrosidad que Rojas representaba y las amenazas directas que había proferido en contra de la entonces diputada.
Sin embargo, tan solo 20 días después de su salida de prisión, Rojas fue asesinado a tiros en un restaurante de sushi en la capital panameña.
“Rojas obtuvo su libertad en febrero del 2016, en medio de protestas por parte de Zulay, y miembros de su partido que habían insistido en la peligrosidad del hombre y las amenazas que acusó la propia Zulay, disparaba contra ella, 20 días más tarde, Rojas fue acribillado cuando salía de un restaurante de sushi en la capital panameña”.
De acuerdo con el periodista Antonio Nieto, en el libro Cartel Chilango, El Abuelo habría sido traicionado por el empresario y la diputada, quienes se desvincularon de él, es por ello que alguno de sus empleados habría cobrado venganza al acribillarlo al salir de un conocido restaurante de la capital panameña.