Sostiene que no puedo dar indulto a Martinelli, porque lo que quiere el expresidente es justicia para poder aclarar su inocencia
El candidato presidencial, José Raúl Mulino, advirtió que si la Corte Suprema de Justicia (CSJ) lo inhabilita para participar en las elecciones “el proceso sería una farsa”, informó este miércoles la agencia EFE.
“Si anulan mi candidatura por las razones que quiera la Corte, van a anular el proceso electoral, porque el proceso sería una farsa”, afirmó Mulino. Atribuyó el intento de inhabilitarlo al hecho de que va “marcando de primero en todas las encuestas” y sostuvo que de concretarse la conspiración eso representaría “un bulto más en la historia política de este país”.
“Soy un hombre optimista por naturaleza, claro que voy a correr, voy a ganar”, subrayó Mulino.
El asunto tiene en vilo al país dada la cercanía de los comicios del 5 de mayo, y existe la posibilidad de que Mulino sea también inhabilitado, porque aunque el Tribunal Electoral (TE) lo designó oficialmente como sustituto a través de una resolución, ésta fue impugnada ante la CSJ alegando su inconstitucionalidad, comentó EFE.
La resolución del TE fue impugnada con el argumento de que la candidatura vicepresidencial de Mulino no fue producto de unas elecciones primarias, como dicta la ley electoral, sino que fue designado directamente por Martinelli, a lo que se suma que tampoco recibió el acta como candidato presidencial, entre otros aspectos.
Por otro lado, Mulino, candidato presidencial por la fórmula RM/Alianza, aseguró que si llega al poder cerrará la selva del Darién para detener el paso de los cientos de migrantes irregulares que la cruzan a diario, y bromeó con que si Donald Trump vuelve a la presidencia en Estados Unidos, le pedirá que “eche una paladita de cemento” para hacer otro muro.
“Parar la migración esa, yo cierro el Darién”, aseguró Mulino, al ser preguntado sobre cuál será su postura para hacer frente a la crisis migratoria, con más de 500,000 personas que cruzaron el año pasado la selva, una cifra récord, en su camino hacia Estados Unidos.
El candidato afirma que van a “cerrar” Darién, con el apoyo de los países involucrados en el tránsito migratorio, como son Estados Unidos y Colombia, con cuyo presidente, Gustavo Petro, espera tener “una buena relación, una relación de trabajo”.
“Colombia tiene la puerta de salida y nosotros tenemos la puerta de entrada para Estados Unidos. La frontera de Estados Unidos, en vez de Texas se corrió a Panamá, entonces tenemos que hacer un trabajo trilateral y tienen que entender que Panamá no es un país de tránsito de inmigrantes, que esconden tras esas palabras sobre todo los delitos humanitarios de trata”, subrayó Mulino.
El aspirante presidencial dijo así que van “a repatriar a todas estas personas como corresponda, respetando los derechos humanos” y espera contar con el apoyo de Naciones Unidas, porque reconoció que los migrantes son “seres humanos que atraviesan momentos muy difíciles”, ya que cuando alguien se lanza a “la salvajidad que es cruzar esa selva“, lo hace porque lo tiene que estar “pasando muy mal, cuando arriesgas a niños, esposas, mamás”.
“Y sí, vamos a construir esa nueva frontera de Colombia, llevar la mano social del Estado a esos pueblos que yo conozco. Como ministro de Seguridad yo viajaba a Darién dos veces, tres veces al mes, a mí nadie me echa cuenta lo que es Darién y la importancia de la mano social del Estado en esos lugares tan remotos y tan pobres”, dijo.
Mulino se encuentra en plena campaña electoral para las elecciones del próximo 5 de mayo, en las que si se cumplen las encuestas es el favorito de los panameños entre los ocho candidatos, con sondeos que lidera con holgura, con un 34% de intención de voto frente al 15% del siguiente.
En un recorrido con sus habituales pantalones vaqueros y zapatillas deportivas un barrio popular capitalino, decenas de simpatizantes le seguían con banderas de su partido Realizando Metas (RM) y la formación aliada, mientras saludaba entre abrazos a las personas que salían de sus casas a recibirlo, seguros de que él llevará “chen-chen”, dinero, a sus bolsillos, como indica su lema.
“Si gana Mulino, gana Martinelli”, dicen los altavoces que acompañaban la marcha, aunque Mulino aclara que se solidarizará con él “como corresponde de acuerdo a la ley”, sin saltarla.
“Primero yo no puedo dar indultos ante esto, segundo él lo que quiere es una revisión de su proceso con justicia y poder aclarar su inocencia y demostrar que todo ese juicio fue una farsa para ponerlo fuera de la carrera electoral”, remarcó.
“Fui ministro del gobierno y aquí estoy, a mí nadie me puede achacar ningún acto de corrupción y jamás Ricardo Martinelli me pidió algo ilícito a mí, así que yo hablo por mí”, sentenció.