“Hemos defendido al país, ahora tendremos más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias ecuatorianas”, dijo Noboa
Los ecuatorianos quieren más seguridad a toda costa. Es la primera conclusión que arrojan los resultados del referéndum planteado este domingo por el presidente Daniel Noboa, una victoria contundente que reafirma su hoja de ruta en busca de la reelección, pero que le deja un sabor agridulce, informó el diario español El Mundo.
En las preguntas más importantes referentes a seguridad, incluso superó la barrera del 70% para que las Fuerzas Armadas, institución más valorada en el país andino, continúen con su apoyo a la Policía Nacional en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
En cambio, en las dos preguntas económicas, elegidas por la revolución ciudadana y por los líderes indígenas radicales para centrar su campaña en contra, los resultados se invirtieron en contra de Noboa. De esta forma, Ecuador no se convertirá en el primer país de la región con contratos por horas.
Hemos defendido al país, ahora tendremos más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias ecuatorianas”, subrayó anoche Noboa.
Aprovechó los primeros resultados para dar a conocer al país su apuesta por un nuevo ministro de Gobierno (primer ministro). El elegido es Michele Sensi, dirigente muy cercano al mandatario, encargado del Centro de Inteligencia Estratégica, quien sustituye a Mónica Palencia, que continuará al frente de la trascendental cartera de Interior.
La victoria en materia de seguridad se extendió con el cumplimiento total de las penas, el aumento de las penas a los delitos vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado, además del porte de armas policiales o militares y su posterior decomiso para uso inmediato. También con la confiscación urgente de los bienes de origen ilícito o injustificado. Con un escrutinio en torno al 75% de las papeletas, la ventaja del gobierno en estas preguntas se movía entre el 72,74% y el 60% de los apoyos.
En esa pelea contra la impunidad, las urnas también aprobaron la extradición, la misma medida que le negaron hace un año al entonces presidente Guillermo Lasso.
En definitiva, una prueba de fuego superada por Noboa y su apuesta por la mano dura, que además sumó la detención del famoso capo Fabricio Colón, alias Capitán Pico, uno de los jefes de la banda de Los Lobos cuya huida en enero de la cárcel de Riobamba precipitó la declaración de “conflicto armado interno”, junto al asalto violento del canal de televisión TC en Guayaquil.
El Capitán Pico formaba parte de la lista de los criminales más buscados publicada el viernes por el gobierno, encabezada por uno de los jefes de los carteles mexicanos y por un capo de la guerrilla colombiana.
“El mensaje que ha dado el pueblo ecuatoriano en las urnas es claro: Sí para enfrentar a la delincuencia y no al modelo económico de Noboa”, señaló en un comunicado la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que además apostó por la unidad de la izquierda para enfrentar al gobierno.
La revolución ciudadana del expresidente Rafael Correa también cantó victoria, mientras calificaba a Noboa como un “dictadorzuelo”.
“No es el resultado esperado por el gobierno. Si tu equipo gana el partido y el campeonato, festejas en la cancha y con la gente. Y Noboa sólo ha publicado unas pocas fotos dentro del gabinete. Tanto gobierno como oposición perdieron porque la ciudadanía no votó 11 veces sí ni once veces no, lo hizo con un análisis más sesudo”, resumió para El Mundo el analista político Matías Abad.