Asegura que las cinco magistradas que se encuentran de vacaciones o en misión oficial no lo hicieron para esconderse
Lo único que quedó claro de la inusual comparecencia del magistrado Olmedo Arrocha, es que la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSS) sobre la demanda de inconstitucionalidad contra el acuerdo del Tribunal Electoral que permitió la candidatura presidencial de José Raúl Mulino, se conocerá posiblemente el 3 de junio.
Arrocha dijo que el 12 de marzo recibió la demanda contra la decisión del pleno del Tribunal Electoral (TE), que permitió la candidatura presidencial de Mulino luego que fuera inhabilitado el expresidente Ricardo Martinelli.
El 22 de abril venció el plazo para recibir alegatos a favor o en contra de la constitucionalidad de la candidatura de Mulino. Se recibieron 88 alegatos. De esos 71 indicaban que la candidatura era constitucional y 17 inconstitucional.
Tras terminar el periodo de presentación de alegatos cuenta con 10 días para confeccionar un proyecto de fallo. Ese periodo se extenderá del 22 de abril al 6 de mayo.
“Ahora me corresponde a mí, dentro de los 10 días que iniciaron el 22 de abril, hasta el 6 de mayo de 2024, para confeccionar un proyecto de fallo que le tengo que poner a circular al resto de los magistrados”, añadió Arrocha.
Informó que el día 23 de abril pidió al TE información “necesaria para poder finalizar de tomar una decisión luego de haber establecido un criterio formado de cuál debe ser lo que voy a proponer al resto de los magistrados del pleno de la Corte Suprema de Justicia”.
“Tan pronto recibamos respuesta de dicha comunicación, estaremos en capacidad de finalizar la redacción completa del proyecto de decisión que le pondremos a circular de forma simultánea al resto de los magistrados”, afirmó.
“¿Qué pasa después de los 10 días, que vencen el 6 de mayo del 2024, para la elaboración del proyecto? Muy bien, tiene que poner este proyecto en lectura simultánea durante 20 días, señaló. Tomando en cuenta esos 20 días hábiles, a partir del 6 de mayo, esa lectura se realizaría el 3 de junio.
En ese momento puede ocurrir que dos magistrados presenten una posición contraria a su proyecto de fallo.
Si hay dos observaciones, por lo menos, entonces Arrocha, como ponente, tendrá que llevar la discusión al pleno de la CSJ debatir, deliberar y votar su decisión. Incluso, hasta se puede perder la ponencia si la mayoría considera que la parte resolutiva “no le es empática o no está de acuerdo con ella”, advirtió.
Arrocha aseguró que las cinco magistradas que se encuentran de vacaciones o en misión oficial no lo hicieron para esconderse.