Un tribunal de Los Ángeles condenó a la farmacéutica a pagar $417 millones al considerar que era responsable de un cáncer de ovario terminal diagnosticado a una mujer de 63 años
El grupo Johnson & Johnson ha presentado una nueva oferta para resolver las demandas relacionadas con el cáncer de ovario derivadas de litigios por el uso de talco de la compañía y sus filiales en Estados Unidos. La propuesta de reorganización ha sido presentada por su filial, LLT Management, que se declaró en bancarrota y con ella se compromete a pagar a las demandantes en 25 años un valor actual de aproximadamente $6,475 millones, informó el diario español El País.
Es el tercer intento de la compañía de resolver las demandas por cáncer de ovario mediante el procedimiento concursal de su filial.
Las demandas presentadas contra la empresa alegan que sus polvos de talco provocaban a las usuarias cáncer de ovario, por su uso para la higiene femenina, o mesotelioma, un cáncer que afecta a los pulmones y otros órganos y que está vinculada a la exposición al amianto. La compañía ha recibido unas 50,000 demandas.
Las reclamaciones contribuyeron a la caída de las ventas de talco para bebés de Johnson & Johnson, lo que llevó a la empresa a dejar de vender sus productos a base de talco en el 2020 en Estados Unidos y Canadá y a anunciar en el 2022 que los retiraba en todo el mundo.
La empresa ha defendido pese a ello que su producto era seguro y que las demandas carecen de fundamento.
La empresa también ha sufrido algunas derrotas significativas. En el 2017, un tribunal de Los Ángeles condenó a la farmacéutica a pagar $417 millones al considerar que era responsable de un cáncer de ovario terminal diagnosticado a una mujer de 63 años.
La nueva propuesta elevaría el pago total por todos los casos a unos $11,000 millones de valor actual, lo que supone un aumento de unos $2,700 millones respecto a la oferta anterior.
Los tribunales rechazaron las dos anteriores propuestas de Johnson & Johnson porque la empresa había decidido que una filial asumiese toda la responsabilidad y se declarase en bancarrota para evitar que el conjunto del grupo se viera afectado. Los jueces rechazaron la solicitud de concurso de acreedores porque las filiales no tenían problemas financieros, sino que lo veían como una maniobra.
La diferencia en esta ocasión es que habrá una votación previa por parte de las demandantes. Para salir adelante, se necesita la aprobación del 75% de las demandantes en un plazo de tres meses. Si lo logra, la filial puede presentar ese acuerdo preconcursal para tramitar la bancarrota.
En caso de acuerdo, se resolvería el 99,75% de las demandas pendientes por polvos de talco contra la compañía y sus filiales en Estados Unidos. El resto de demandas pendientes por lesiones personales relacionadas con el mesotelioma se abordarán al margen del plan. La empresa ha declarado que ya ha resuelto el 95% de las demandas por mesotelioma presentadas hasta la fecha, según el comunicado.