También emplearan tobilleras que les permitan recapturalros en el caso de que consigan fugarse
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires anticipó que, para “resolver la situación carcelaria urgente”, instalará 19 contenedores, a los que definen como “módulos de detención”, en tres comisarías, con capacidad para unos 80 presos cada uno, informó el diario argentino Clarín.
Con esos cupos, además de 2,000 tobilleras electrónicas y pedidos de extradición, buscarán bajar la sobrepoblación.
El anuncio no es aislado. En lo que va del 2024 hubo 13 fugas de comisarías porteñas, un promedio de una cada nueve días.
De esos 2.000 detenidos, el 20 por ciento tiene condenas firmes y sigue en situaciones de detención precarias y transitorias. Las comisarías no tienen baño, ducha, sectores de esparcimiento, cocina o áreas de visita. En algunos casos hasta deben turnarse para dormir.
Este viernes, para demostrar diálogo político entre la ciudad y el gobernó nacional, Jorge Macri anunció medidas para descomprimir la crisis carcelaria en Villa Soldati, donde ya funcionan los “módulos de detención equipados” -realizados con contenedores – donde alojarán a unos 300 presos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sin dar precisiones, dijo que “esta solución que ha encontrado la Ciudad ayuda mucho al proceso de ordenamiento que tenemos que hacer. Nosotros, a nivel Nación, estamos analizando todas las soluciones para complementar lo que está haciendo la ciudad tratando de vaciar las comisarías”.
Para los presos más complicados o los sectores más vulnerables para los detenidos, quieren usar tobilleras que les permitan recapturarlos en el caso de que consigan fugarse.
Otra de las iniciativas anunciadas por el gobierno porteño es, por intermedio del Ministerio de Seguridad, realizar presentaciones judiciales para solicitar expulsiones de presos extranjeros y poner a disposición el uso de tobilleras para delitos considerados menores.
“Eso puede demorar porque hay que ir causa por causa, caso por caso y es la Justicia la que debe definir”, aclaró Macri. Aún no está claro cuál será el criterio para realizar estas presentaciones judiciales, pero empezarían “por extranjeros y condenados”.
Ante la consulta de Clarín, confiaron que hay 340 extranjeros detenidos en comisarías porteñas y que pedirán que sean enviados de regreso a sus países para descomprimir las comisarías y alcaidías de la Ciudad. Lo mismo con los 400 presos con condena firme, que en los casos que lo ameriten, por ejemplo, en delitos considerados leves, podrían recibir morigeraciones.
Con eso, en casos de prisión preventiva o de condenas por delitos considerados menores, como hurto o robo sin arma, los acusados podrían esperar en sus casas al juicio o cumplir condena “siempre que la justicia lo determine con criterio” y bajo el monitoreo del SPF.
Esos pedidos deberán realizarlos en conjunto con el Ministerio de Justicia de la Nación para que la Justicia Nacional o Federal decida si hace o no lugar a las sugerencias.
Según anticipó Macri durante el anuncio, “hay buen diálogo” y “voluntad política para mejorar la situación”. Con estas medidas pretenden llevar la cantidad de presos en la Ciudad a 700, un número que podrían controlar.