Asegura que entablará un diálogo con todas las fuerzas políticas con miras a la creación de un gobierno de unidad nacional para avanzar en la agenda nacional
El abogado José Raúl Mulino se alzó como ganador de las elecciones presidenciales de este domingo en Panamá, de acuerdo con resultados oficiales, informó la cadena británica BBC News Mundo.
Mulino, candidato de la alianza Salvar Panamá, suma el 34,41% de los votos, seguido por Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino (MOCA), quien acumula el 24,96%, según datos del Tribunal Electoral con más del 94% de los votos escrutados.
Mulino obtenía más de 738,000 votos frente a los más de 536,000 de Lombana.
La victoria de Mulino fue oficializada por el presidente del Tribunal Electoral, Alfredo Juncá durante una videollamada con Mulino en la cual éste expresó su satisfacción por los resultados y señaló que los asume con responsabilidad y humildad.
“Implica un enorme peso sobre mis hombros que recibo complacido”, dijo.
“Me comprometo con el país a establecer un gobierno de unidad nacional lo antes posible”, añadió.
Aunque figuraba como favorito en las encuestas, Mulino apenas entró en la carrera presidencial hace un par de meses, cuando reemplazó al expresidente Ricardo Martinelli, quien fue inhabilitado para postularse.
Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua en Panamá para evitar ser detenido y allí fue visitado este mismo domingo por Mulino.
Las elecciones de este domingo se han caracterizado por una alta participación, de casi el 77%, lo que lo ubica como el proceso más concurrido de las últimas tres décadas.
Mulino, un abogado de 64 años de edad especializado en derecho marítimo por la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, logró avanzar rápidamente en las encuestas -según los analistas- gracias a una estrategia concreta: Prometer a los votantes que Panamá recuperará la bonanza económica y los altos niveles de creación de empleo que caracterizaron al gobierno de Martinelli.
“Misión cumplida, carajo”, gritó Mulino al iniciar su discurso de la victoria ante un grupo de seguidores que se habían congregado a la espera de los resultados de las presidenciales.
Mulino se quejó de las dificultades que había enfrentado su candidatura, en referencia a impugnaciones legales que casi lo dejan fuera de la carrera, y reivindicó haber llegado a la presidencia con el voto de la mayoría de los ciudadanos.
Dijo que, a pesar de ello, no llegaba al poder con ánimos de pasarle a nadie factura por lo ocurrido.
“Basta ya de llevar la venganza como bandera”, dijo. “Se acabó la persecución política; se acabó la manipulación del Ministerio Público; se acabó la manipulación de jueces y magistrados”, agregó.
“No nos podemos olvidar de los que tienen hambre, de los que quieren un empleo y los que necesitan agua potable en el país todos los días”, señaló.
Aseguró que entablaría un diálogo con todas las fuerzas políticas con miras a la creación de un gobierno de unidad nacional para avanzar en la agenda nacional.