El presidente electo está enfocado en lograr una unidad política e impulsar el crecimiento económico
Los problemas que tiene que abordar el nuevo gobierno de José Raúl Mulino son bien conocidos y “no tienen una solución fácil”, dijo el banco estadunidense J.P. Morgan en su análisis post electoral, informó el diario La Prensa.
De acuerdo a J.P. Morgan, el nuevo gobierno debe aplicar una reforma fiscal, abordar el problema del subsistema de pensiones, plantear el debate sobre abrir o cerrar la mina Cobre Panamá, lograr una unidad política con una Asamblea Nacional fragmentada y navegar con un menor crecimiento económico en medio de un ambiente de insatisfacción de la población.
“La nueva administración –planteó- no solo tendría que señalar un camino hacia la consolidación fiscal, sino también mostrar capacidades de ejecución dentro de un contexto de crecimiento débil, un panorama político fragmentado y la tensión social”.
El tema minero aumentó los riesgos sobre una pérdida de confianza por parte del sector empresarial internacional y local, y afectó el marco institucional del país, consideró J.P. Morgan.
El mal historial de Panamá en cuanto al cumplimiento de los déficits fiscales, un menor crecimiento, menores ingresos provenientes de la concesión minera y promesas de más gasto social ya llevaron a Fitch a rebajar a Panamá por debajo del grado de inversión, y es probable que otras agencias sigan el mismo camino”, advirtió el banco de inversión.
J.P. Morgan señala que el presidente electo está enfocado en lograr una unidad política e impulsar el crecimiento económico. Pero no la tiene fácil.
“Los problemas son fácilmente identificables, las soluciones no están claras. La unidad política podría ser difícil de lograr en medio de una Asamblea Nacional muy fragmentada, particularmente una en la que la mayoría la tienen los independientes”, destacó.
En segundo lugar, es probable que el crecimiento económico este año sea anémico, lo que aumentará el desempleo y potencialmente llevará a un aumento de la agitación social a corto plazo”, alertó J.P. Morgan.
En conclusión, los agentes económicos internacionales que avizoran que el país tendrá que apretarse el cinturón, controlar el gasto público y aplicar medidas de corte fiscal para reducir el déficit y hacer frente a los compromisos locales e internacionales con el pago a los acreedores.