Supera a República Dominicana, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Bolivia, El Salvador y Guatemala
Panamá se ubica en la posición 63 en el ranking de países con mejores condiciones para el turismo, según un análisis del Foro Económico Mundial, que apunta a Estados Unidos y España como los países que ofrecen las mejores condiciones para esta evolución, informó la agencia EFE.
El listado publicado este martes mide los factores y las políticas que favorecen un desarrollo sostenible y resistente del sector.
El listado está dominado en sus 30 primeros lugares, de un total de 119 países analizados, por naciones de renta alta, porque ofrecen condiciones más ventajosas para el desarrollo de los viajes y del turismo.
Entre esas condiciones destacan un entorno empresarial favorable, mercados de trabajo dinámicos, políticas abiertas en relación a los viajes, buenas infraestructuras y atracciones tanto naturales, culturales y no recreativas bien desarrolladas.
Después de Estados Unidos y España, figuran en las primeras posiciones Japón, Francia, Australia, Alemania, Reino Unido, China, Italia y Suiza.
Después de China, que está en el octavo puesto, los siguientes países en desarrollo que aparecen son Indonesia (22), Brasil (26), Turquía (29) y Chile (31), todos importantes destinos emergentes.
De Latinoamérica aparecen más abajo México (38) y Argentina, Colombia y Costa Rica, en los puestos 49, 50 y 51, respectivamente, para más lejos figurar Perú (62) y Panamá (63).
Panamá supera a República Dominicana (64), Uruguay (71), Ecuador (80), Paraguay (92), Bolivia (94), El Salvador (97), Guatemala (100) y Venezuela (103).
El informe del Foro Económico Mundial recalca que la industria de viajes y turismo está experimentando un notable impulso gracias a una fuerte demanda, al aumento de la oferta de vuelos, a una mayor apertura a nivel internacional y a un renovado interés del público y de las inversiones por atracciones naturales y culturales.
Pero al mismo tiempo, hay problemas considerables, como la inflación, los riesgos geopolíticos, las condiciones climáticas extremas, las exigencias en sostenibilidad y la escasez de mano de obra.
Otros desafíos que los analistas identifican como los más urgentes, es lograr un equilibrio entre el crecimiento y la sostenibilidad debido a la alta estacionalidad del turismo.
Para resolver los problemas más evidentes plantea que se prioricen iniciativas para la conservación de la naturaleza, así como inversiones en una fuerza laboral cualificada e inclusiva, así como estrategias para gestionar el comportamiento de los visitantes y el intercambio cultural entre estos últimos y las comunidades locales.