Petro se reunirá con Mulino para discutir diferentes asuntos “teniendo como eje central los flujos migratorios”
El gobierno de Colombia “no estaría de acuerdo” con el cierre de la frontera del Darién, como lo propuso en campaña el presidente electo, José Raúl Mulino, dijo este sábado el nuevo canciller Luis Murillo, informaron medios de prensa internacional.
“Es una conversación que se debe continuar. Pero Colombia obviamente no estaría de acuerdo con cierre de fronteras y menos obviamente la frontera del Darién, porque vemos que, al contrario, lo que tenemos que ofrecer es salidas más humanitarias para esta población que cruza por esa zona”, expresó Murillo.
El cierre del Darién fue una de las principales promesas de campaña de Mulino
Murillo añadió que el gobierno del presidente Gustavo Petro busca concretar una reunión con Mulino antes de su investidura, el 1 de julio. Esto para discutir diferentes asuntos “teniendo como eje central los flujos migratorios”.
“La gente se va a mover y lo que tenemos que garantizar es que esa movilidad sea segura; que sea una movilidad regular y que la gente no caiga en manos” de criminales que se aprovechan de ellos durante la caminata.
En el 2023, por lo menos 520,000 personas cruzaron el Darién, rumbo a Estados Unidos, arriesgándose a los múltiples peligros de la jungla como animales salvajes, ríos caudalosos y bandas que asaltan, violan y matan.
El 16 de mayo, después de la elección de Mulino, su futuro ministro de Seguridad, Frank Ábrego, aseguró que el nuevo gobierno no piensa levantar un muro en la frontera, pero sí deportará a los caminantes que crucen hacia su país.
El gobierno colombiano no había comunicado una posición oficial frente a estas declaraciones. Murillo añadió que confía en que las promesas de Mulino “se dieron en el calor de la campaña» electoral”.
“Creemos y estamos casi seguros que no se presentaría una situación de esta naturaleza porque tenemos acuerdos en el marco de la declaración de Los Ángeles” sobre migración “que no llevan a eso”, señaló.
Murillo asumió como ministro de Relaciones Exteriores de Colombia la semana pasada, tras una inhabilitación de su antecesor, Álvaro Leyva. Desde hace unas semanas, venía desempeñándose como canciller encargado al mismo tiempo que embajador ante Estados Unidos, cargo que no ocupará más.