Se engrandece en sus discursos y se ve a sí mismo como la celebridad política más importante de la actualidad
“Si la gente no llegara a fin de mes con los salarios, se estaría muriendo en la calle y eso es falso”. Javier Milei no toleró que un argentino de a pie le dijera este sábado que millones de personas padecen de esos problemas, nada menos a las puertas de la sede de la Sociedad Rural, donde los grandes productores agropecuarios se aprestaban a aclamarlo, informó el diario catalán El Periódico.
El ultraderechista rechaza tanto las afirmaciones como los interrogantes ajenos.
“En estos tiempos difíciles, ¿qué estoy haciendo por los más pobres y los que sufren?”. El arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, cercano al papa Francisco, lanzó este sábado la pregunta como un dardo en su homilía del Tedeum del 25 de Mayo, una de las principales efemérides de Argentina.
Las palabras atravesaron la Catedral y llegaron hasta donde las escuchó imperturbable Milei.
El arzobispo pareció tener un diálogo personal con el ultraderechista en medio de la ceremonia. “¿Podremos mirarnos y responder esa pregunta, sin echar culpa como adolescentes, sino desde la responsabilidad de hacernos cargos, incluso si es necesario realizando una autocrítica madura que tanto necesita escuchar alguna vez nuestro pueblo?”.
El ultraderechista esperaba llegar a este día con un acuerdo firmado con las provincias para blindar de legitimidad el “ajuste (económico) más grande de la historia de la humanidad”, según las propias palabras del anarco capitalista.
Milei ha tenido que viajar a uno de los distritos donde más votos obtuvo en las elecciones de noviembre pasado, sin el anunciado pacto bajo el brazo.
La fiesta del 25 de mayo que, 214 años atrás, en 1810, marcó el comienzo de la independencia de la Corona de España de lo que sería décadas más tarde Argentina, encuentra a Milei cercado por una crisis interna, entre rumores sobre la salida de ministros, temblores en el mercado cambiario, problemas para materializar sus leyes en el Congreso, el incidente diplomático con España y una protesta social de envergadura en Misiones, una provincia del noreste de este país.
La adversidad no lo intimida. Todo se maximiza en sus discursos. Se ve a sí mismo como la celebridad política “más” importante de la actualidad.
La reciente portada de la revista estadunidense Time ha fortalecido esa presunción, aunque el texto de la revista no lo favorece.
“Nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande y nosotros no podemos hacernos los tontos. Hay que acompañar con hechos y no solo con palabras ese enorme esfuerzo de nuestra gente”, subrayó el arzobispo García Cuerva.