Afirma que el país necesita confianza y optimismo en el futuro pues es esencial para generar el crecimiento económico
En una extensa entrevista, el ministro designado cuenta que aceptó el cargo tras una buena conversación con el presidente electo José Raúl Mulino, en la que lo importante fue que ambos coincidieran. “Coincidencia en el diagnóstico del país, los temas más apremiantes, posiblemente cómo atacarlos, cómo priorizarlos”, aseveró.
Dice que lo primero para él, es contar con el respaldo tanto del presidente como del Consejo de Gabinete y tener una armónica y respetuosa relación con la Asamblea Nacional que permita hacer cosas buenas por el país.
“Eso para mí sería lo ideal. Creo que habiendo tenido eso que acabo de comentar, la historia o la gestión del ministro Alexander hubiese sido otra”, sostuvo.
Sobre la pérdida de grado de inversión con Fitch Ratings, aseveró que en su último reporte la calificadora tiene un cuadro bien interesante donde colocan el tiempo que le ha durado a muchos países recuperar el grado de inversión y el rango es bien amplio.
“El promedio, no sé si es ponderado, es de 7.7 años. Y ahí encontramos países y casos muy interesantes”, precisó. Explicó que a Islandia le tomó dos años, Croacia, Lituania y así hay varios que le tomó poco tiempo.
A otros, dijo el ministro designado, les ha tomado más de siete años. “Nuestro compromiso es hacer lo que esté a nuestro alcance para que esa meta se alcance en el menor tiempo posible”, sostuvo.
Dijo que el país necesita confianza y optimismo en el futuro, pues-afirmó- que la confianza es esencial para generar el crecimiento económico, pero sobre todo para generar progreso social y desarrollo humano.
“La confianza se traduce en dinamizar la economía a través de la inversión y el consumo privado, tanto de personas, hogares, empresas”, manifestó.
Según plantea Chapman, la posible incertidumbre que normalmente genera un torneo electoral ya se agotó o está llegando a su fin. “Le falta muy poco tiempo para que esté completamente agotado”, sostuvo.