Señala que ese territorio fue parte de Colombia y lo que busca es llevarlos de regreso como parte de la historia de su país
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este sábado que la próxima semana visitará Bocas del Toro para pedirle al gobierno de Nito Cortizo el poder “desenterrar” los cuerpos de colombianos que murieron a finales del siglo XIX y “recuperarlos” como parte de la historia colombiana, informó la agencia EFE.
“En ese lugar, que alguna vez fue de Colombia, podamos desenterrar esos cuerpos y traerlos, porque representan nuestra historia”, dijo el mandatario durante el ascenso de subtenientes en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova.
Para el presidente, no se trata “simplemente de un hecho formal o diplomático allí había intelectuales, pensadores, soldados, guerreros, allí había personas que quizás hubieran podido construir un mejor país o una mejor América”.
“Perdimos por la indignidad de quienes gobernaban en ese entonces; un lugar que era colombiano y que ahora es de Panamá, un lugar donde murieron decenas de colombianos jóvenes, bajo banderas diferentes, bajo ideas diferentes”, dijo Petro.
El mandatario colombiano había hecho referencia a esta petición el pasado miércoles, cuando recalcó que en “Bocas del Toro, antes Colombia, ahora Panamá, están enterrados innumerables dirigentes revolucionarios, liberales colombianos que lucharon bajo las órdenes de Rafael Uribe Uribe y de Catarino Garza”.
Petro hablaba sobre la Guerra de los Mil Días (1899-1902), la más sangrienta de todas las guerras civiles que dejó al país devastado, y donde cayeron cientos de personas de los ejércitos liberales que dirigía el general Rafael Uribe Uribe, uno de los caudillos que citó el mandatario colombiano en sus declaraciones.
Añadió que en Bocas del Toro “se reunieron lo que podría ser una internacional liberal latinoamericana. Atacaron un cuartel conservador en la guerra civil, y fueron derrotados y allá enterrados, y sus cuerpos no recuperados, lo mismo que los cuerpos de los trabajadores colombianos que murieron en la construcción del Canal de Panamá”.
El mexicano Catarino Garza, quien había intentado desde Texas (EE.UU.) una revolución contra el régimen de Porfirio Díaz, que fracasó en 1893,. acabó en el entonces departamento colombiano de Panamá, donde participó en la guerra civil que inició en 1895.
Una de sus consecuencias más notables del conflicto a finales de ese siglo y comienzos del XX fue la separación de Colombia y Panamá, instigada por Estados Unidos, que había adquirido los derechos para la construcción del Canal interoceánico.
La separación de Panamá se proclamó en noviembre de 1903 y el Canal se inauguró en agosto de 1914. Según los historiadores, en la construcción del Canal trabajaron unos 75,000 obreros entre los que había unos 1,400 colombianos, pero también muchos españoles y sobre todo antillanos de islas como Barbados, Martinica y Trinidad.