No hacerlo afecta la reputación y merme la competitividad como país
Panamá debe implementar el impuesto mínimo global (IMG), pues si no lo hace, puede terminar afectando la reputación del país, haciendo que algunas empresas multinacionales abandonen esta nación y evitando que nuevas inversiones ingresen a Panamá, dijo Tony Roldán, líder de la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales (CASEM), informó el diario La Estrella.
El IMG es un impuesto sobre sociedades del 15%, que superan el límite de los $842,520 millones, con lo que se estima que se pueda incrementar la recaudación tributaria anual en $150,000 millones, a nivel mundial.
El desafío, según Roldán, no pasa por la implantación del impuesto, sino en cómo hacerlo sin restarle competitividad a los regímenes especiales que tiene el país.
“Panamá debe adoptarlo y, a la par, trabajar en la fabricación de incentivos que compensen el impacto económico que las empresas tendrían con un incremento de impuestos”, analizó el principal de CASEM.
“La idea es que las empresas puedan acreditar el impuesto y deducirlo de inversiones que hagan en educación, salud, ambiente y otras ramas sensitivas para el país”, sugirió el especialista, basándose en las estrategias que está implementando Singapur sobre este impuesto.
El empresario comentó que se han reunido con la administración del presidente Nito Cortizo con la que han tenido un diálogo efectivo. “Lo que necesitamos es que se traduzca en acciones rápidas, porque se tiene estimado aplicar el impuesto para el 1 de enero de 2025”, resaltó.
“Tenemos que reunirnos con la administración entrante. Estamos optimistas, porque ha dado buenas señales sobre trabajar con el sector privado. El país afronta muchos retos y es responsabilidad de todos salir adelante”, añadió.
La llegada del IMG se da en un momento en el cual es país está buscando traer parte de la industria de semiconductores a suelo local.
Ansberto Cedeño, profesor adjunto de Computer Sciense-FSU pronosticó, durante un foro sobre el tema, realizado a finales de mayo, que esta industria podría traducirse en ingresos de casi $7,000 millones para Panamá, en un futuro próximo.