Afirman que todas estas violaciones se llevan a cabo en un clima de impunidad alimentado y mantenido por el gobierno argelino
Cuerpos tirados en el desierto a mansalva de depredadores, ejecutados a manos de militares argelinos, una extrema brutalidad que pone de manifiesto la insensibilidad humana, denunció la Asociación Saharaui para la Lucha contra la Impunidad en los Campamentos de Tinduf, ASIMCAT.
La organización hizo un llamamiento urgente a la intervención internacional y la rendición de cuentas por parte del régimen de Argelia, frente a brutales ejecuciones extrajudiciales de jóvenes saharauis.
El pasado 28 de mayo de 2024, alrededor de 14 buscadores de oro de los campamentos del Tinduf fueron asesinados con drones argelinos, en un hecho que tuvo lugar en Iguidi, a 130 km al este de donde se ubican los campamentos de los saharauis.
ASIMCAT afirma que cinco días después de estas acciones inhumanas, transeúntes en Iguidi, dieron con el hallazgo de los cuerpos de las víctimas, los cuales fueron dejados abandonados en el desierto desolado, vulnerables a los depredadores y a las duras condiciones.
Aseguran que familias están demasiado aterrorizadas para buscar a sus seres queridos debido a la amenaza de ataques de drones argelinos y a las represalias del Frente Polisario y del régimen argelino, lo que impide un entierro digno.
Frente a ello, piden la intervención inmediata del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para localizar los cuerpos de los saharauis asesinados y garantizar su adecuada devolución a sus afligidas familias.
Dicen que el bloqueo económico impuesto a los campamentos de Tinduf y el desvío por parte del polisario de la ayuda internacional a la población, los jóvenes saharauis se han visto obligados a salir a buscar una forma de ingreso, tal es el caso de los buscadores de oro.
“Es imperativo que se establezca un firme mandato de protección para salvaguardar a los saharauis en suelo argelino. La comunidad internacional debe hacer cumplir este mandato de protección para evitar nuevos abusos y exigir cuentas a los responsables”, aseguró ASIMCAT.
También condenan el silencio de relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas frente a lo que está sucediendo.
“El hecho de que no denuncien estas graves violaciones de derechos humanos ni presionen a Argelia para que ponga fin a sus bárbaras acciones supone un grave perjuicio para las víctimas y una traición a sus mandatos”, aseguran.
ASIMCAT pide una investigación imparcial y exhaustiva de estos incidentes y que los responsables comparezcan ante la justicia.