La Fiscalía indicó en este sentido que los ocho miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) fueron condenados en el oriental departamento de San Miguel a 130 años de cárcel por los cargos de extorsión y agrupaciones ilícitas y precisó que entre los años 2003 y 2013 estas personas exigieron a varios comerciantes el pago semanal de entre 25 y 1,000 dólares bajo amenazas “para dejarlos trabajar en la zona”.
Estas condenas se suman a las de otros 29 pandilleros conocidas el jueves por el intento de homicidio de al menos siete personas a manos de miembros de la MS13.
![](https://ensegundos.com.pa/wp-content/uploads/2024/06/Trasladan-a-2.000-pandilleros-a-la-carcel-de-alta-seguridad-en-El-Salvador-informa-Bukele.-EFE.jpg)
También señaló que los condenados habrían pertenecido a la célula ‘Normandie Locos Salvatruchos’, entre quienes se encuentra José Portillo y José Andrade, condenados a 152 y 132 años de prisión, respectivamente.
Entre este grupo también se encuentra José Pineda, quien recibió una condena de 460 años de prisión por el delito de extorsión, según la información.
![](https://ensegundos.com.pa/wp-content/uploads/2024/06/Trasladan-a-2.000-pandilleros-a-la-carcel-de-alta-seguridad-en-El-Salvador-informa-Bukele.-EFE-2.jpg)
Estas no son las mayores condenas impuestas por la Justicia salvadoreña contra pandilleros, dado que en 2023 fue condenado a 1,310 años de cárcel Wilmer Segovia, también de la MS13, tras ser “declarado culpable de haber cometido 33 homicidios, 9 proposiciones para cometer asesinatos y varias extorsiones”.
De igual forma, señala la fuente, en esa época Miguel Ángel Portillo fue condenado a 945 años de prisión por “22 homicidios, 4 proposiciones para cometer asesinato, un intento de homicidio y extorsiones”.
A finales de marzo de 2022, el Congreso de El Salvador aprobó un fuerte endurecimiento de penas contra los miembros de pandillas en respuesta a la ola de homicidios que el país vivió en esa época.
![](https://ensegundos.com.pa/wp-content/uploads/2024/01/WhatsApp-Image-2024-01-28-at-12.37.05-PM.jpeg)
Dicha medida, que cuenta con amplio respaldo popular, ha dejado más de 80,000 detenciones, pero también más de 6.000 denuncias de violaciones a derechos humanos por detenciones arbitrarias y más de 300 muertes de detenidos, la mayoría con signos de violencia, según consignan organizaciones humanitarias.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro Administraciones, “cáncer” que el presidente Nayib Bukele, que empezó un segundo mandato el pasado 1 de junio, dice haber curado.