Alertan que los ataques dificulta el acceso de los supervivientes de la violencia sexual a la asistencia, la protección y la denuncia
Al menos, 1,510 instalaciones sanitarias fueron bombardeadas durante el año 2023, ataques que han ido en aumento en zonas de conflicto, denunciaron este miércoles la Unión Europea (UE) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó la agencia Europa Press.
En un comunicado conjunto, ambas organizaciones afirman que es primordial garantizar la inviolabilidad de las instalaciones sanitarias para proteger fundamentalmente los derechos humanos básicos de los supervivientes.Tanto el alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, como la representante especial de Naciones Unidas sobre la Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, ponen de especial relevancia las consecuencias que tiene este fenómeno para las supervivientes de violencia sexual y de género.
“Estamos alarmados por este aumento, que dificulta gravemente el acceso de los supervivientes de la violencia sexual a la asistencia, la protección, la denuncia y la reintegración que salvan vidas”, aseguran ambas organizaciones.
En este sentido, indican que este tipo de violencia es una de las formas más devastadoras y es cometida en especial contra mujeres y niñas, pero también contra hombres y niños, durante los conflictos armados.
Por todo ello el bloque europeo y el organismo multilateral instan a las partes en conflicto a que garanticen que las instalaciones sanitarias no son un objetivo de ataques.
Asimismo, piden a la comunidad internacional de donantes que financie las operaciones de los agentes humanitarios, incluidos los que trabajan en la prestación de servicios especializados para satisfacer las necesidades más acuciantes de los supervivientes.