En el debate presidencial se mostró dubitativo, tartamudeante, con la voz tomada y hasta sufrió algún lapsus en que se quedó en blanco
La desorientación, los titubeos y la ronquera de Joe Biden durante el primer debate con Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha desparramado el pánico dentro del Partido Demócrata a sus electores, informó en un análisis el diario catalán El Periódico.
No era la primera vez que el presidente y candidato de 81 años se muestra frágil y senil delante de la opinión pública, pero la debacle política en el cara a cara a poco más de cuatro meses de los comicios marcó un punto de inflexión. Básicamente, porque está en juego el mando del país más poderoso del mundo. De ahí que se hayan elevado las voces que le urgen a una retirada. Este panorama también ha abierto otra discusión: ¿Qué le pasa a Biden?
Sabido es que sus 81 años son un arma con el que sus detractores intentan desprestigiarle desde hace tiempo. Los tropiezos y caídas que ha sufrido en público son más leña que alimentan la polémica de su vejez. La cuestión es que ahora, además, parece que se desorienta. El último episodio se vivió durante la cumbre del G7 celebrada en Italia a mediados de mes, aunque posteriormente se reveló que el video estaba manipulado.
En el debate con Trump de este jueves, el presidente y candidato demócrata se mostró dubitativo, tartamudeante, con la voz tomada y hasta sufrió algún lapsus en que se quedó en blanco. Si trataba de demostrar que sus años no deberían preocupar a los votantes, fracasó en el intento. De ahí que las especulaciones sobre su estado de salud se han vuelto a disparar.
La edad del mandatario se ha convertido en uno de los temas más delicados de su campaña a la reelección. Un sondeo de la Universidad Marquette muestra que el 79% de los estadounidenses cree que la frase “demasiado viejo” describe “muy bien o bastante bien” a Biden, frente al 54% que piensa lo mismo de Trump, quien cumplió 77 años el pasado 14 de junio.
Es innegable que la imagen que proyecta Biden difiere de la de Trump. Camina con rigidez porque tiene artritis, se mueve con lentitud, a veces se tropieza subiendo las escaleras y, en la mayoría de sus discursos, comete errores, no termina frases o confunde los nombres de líderes mundiales. ¿Le sucede algo?
“Los médicos no pueden diagnosticar a alguien sin examinarlo, pero según las imágenes del debate que he visto, el congelamiento y las divagaciones me preocupan porque a Biden le cuesta mantener la atención”, asegura el profesor Robert Howard, experto en psiquiatría de la tercera edad en el University College de Londres.
“Está bien el 98%o del tiempo, pero hay ocasiones en las que parece haber perdido el hilo de sus pensamientos y otras en las que no puede evitar divagar”, añade el experto en declaraciones al ‘Daily Mirror’.
“Esas fluctuaciones y caídas en la atención son un síntoma clave del Parkinson”, afirma el profesor Howard.
Por otro lado, el doctor y médico de cabecera Mike Smith manifiesta que la actuación de Biden en el debate le dejó “una sola conclusión” como profesional de la salud. “No hay duda de que tiene deterioro cognitivo”, precisa, a la vez que argumenta sus palabras: dice que el demócrata tiene dificultades para encontrar la palabra adecuada y a veces termina una frase con algo que no tiene sentido.
“Además, su manera de moverse indica que también tiene problemas locomotores”, sentencia Smith.
Si Biden tuviese una enfermedad neurodegenerativa, el paso del tiempo no juega a su favor. “Son dolencias progresivas. Los medicamentos únicamente tratan los síntomas, no detienen su avance. Si pensamos en los próximos tres o cuatro años, la situación solo empeorará”, explican Howard y Smith al diario británico.