Asegura que le dará vuelta a la economía y echará andar el país hacia el progreso para beneficio de todos
“Voy a trabajar para que el pueblo vuelva a ser feliz, para que cada padre o madre vuelva a su casa temprano y con dinero y pueda darle a su familia una alimentación de calidad, y poder disfrutar y descansar después de una semana de arduo trabajo”, dijo el presidente José Raúl Mulino, en su discurso de investidura presidencial.
Mulino se refirió a la difícil situación en la que se encontraron las finanzas, con una deuda que aumentó de $31,000 millones a $50,000 millones en el quinquenio que se fue, y el despilfarro del dinero público.
“Tendremos que enfrentar duros retos para sacar a Panamá del atolladero donde lo dejaron por los excesos, irresponsabilidad y malas decisiones del gobierno, más bien, la ausencia de gobierno”, anticipó el nuevo mandatario.
Mulino también señaló que junto a su gobierno tienen el desafío de dejar un Panamá en crecimiento para que, quienes les sucedan, puedan hacer un trabajo mejor.
“La pesada herencia que nos dejan genera impotencia e indignación. Se nota cómo unos pocos hicieron una gran fiesta y la cuenta la pagó la población con sacrificio, pérdida de ingresos y oportunidades. Desde hoy esa fiesta llega a su fin y la cuenta la van a tener que pagar los que la gozaron, no quienes la padecieron”, aseveró.
Mulino reconoció que en los últimos años la confrontación de ideas se convirtió en un ejercicio visceral y una escalada de conflictos políticos en el que los adversarios pasaron a ser enemigos.
Precisó que en Panamá se rompió la institucionalidad, yendo por cabezas, no por justicia. “Yo fui víctima de esa maquinaria implacable”, sostuvo al referirse a un sistema político, judicial y mediático que operaba en mancuerna para someter a sus adversarios.
En tal sentido, precisó que es necesaria una reforma integral del Estado la cual anunciará a su debido momento.
Sobre la migración, señaló que no permitirá que Panamá sea un camino abierto a miles de personas que ingresan ilegalmente aupados por toda una organización internacional relacionada con el narcotráfico y el tráfico de personas.
“Comprendo que hay razones profundas en la migración, pero cada país debe resolver sus problemas”, aseveró Mulino.
En el ámbito de la educación, afirmó que la construcción de la ciudad universitaria es otra promesa de campaña y un gran paso en favor de la misma. Dijo que tendrán dormitorios cómodos y bien baratos para los que vienen del interior.
También destacó que pondrá en marcha el programa Mi Primer Empleo para 1,000 jóvenes, un plan nacional de reconstrucción vial, dará seguimiento a la licitación del nuevo hospital oncológico y abordará de forma responsable el tema de la recolección de la basura.
Aseguró que se emprenderá una rápida optimización del sistema de bombeo y distribución de agua para atacar la problemática del agua potable.
“El agua llegará de manera eficiente y abundante. Para ello debemos transformar el IDAAN, sin privilegios, en una empresa estatal de alta calidad y rápida respuesta como lo reclaman los panameños en cada rincón del país, sin que esto, bajo ningún concepto, signifique la privatización del IDAAN”, garantizó.
También habló sobre el ámbito internacional, y aseguró que en su gobierno tendrá especial relevancia el papel que jugará Panamá frente al mundo. A partir de enero, y por dos años, Panamá ocupará uno de los 15 puestos de miembros no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Estoy seguro que la comunidad financiera internacional confiará en esta nueva proyección, abierta, responsable y transparente, para salir adelante”, apuntó Mulino.
Señaló que intensificará el trabajo conjunto con Estados Unidos para avanzar fuertemente en temas de seguridad, tecnología y comercio internacional, así como con los demás países del área.
Con el presidente Gustavo Petro de Colombia, señaló que espera trabajar de manera mancomunada, focalizando en los puntos de acuerdo que generen beneficios mutuos.
Con Rodrigo Chaves de Costa Rica, planteó avanzar en acuerdos sobre seguridad, comercio, energía e integración y con el enviado del presidente brasileño Ignacio Lula da Silva, avanzar en un Tratado de Libre Comercio con el Mercosur.
A los diputados electos, pidió que honren el mandato, alejados del clientelismo y fieles a la promesa de una nueva forma de legislar. A los veteranos. los instó a contagiarse de esa juventud, abriéndole paso a la nueva camada que augura hacerlo diferente en esta nueva etapa política.
Al sector privado, le pidió que inviertan con plena libertad. “Este presidente no tiene intermediarios y si alguien intenta pedir un soborno, denúncienlo”, añadió.
Finalmente, señaló que todas las obras públicas de su gobierno generarán miles de empleos por ende pondrán chen chen en el bolsillo de los panameños.