El mandatario asegura su amistad a Lula y su apoyo para cumplir el “espíritu integracionista superior” que será el legado del brasileño
Como “un proceso histórico” para Panamá, valoró el presidente José Raúl Mulino, la invitación que le hizo el mandatario paraguayo – para participar en la cumbre anual del Mercado Común Sudamericano (MERCOSUR).
“Es primera vez en la historia de Panamá, que tenemos este tipo de relación así de que seamos invitados a una cumbre de MERCOSUR”, reconoció Mulino en una entrevista con medios paraguayos.
Panamá le ofrece al MERCOSUR –enumeró el mandatario- un país en la mitad de América Norte y América Central, una posición geográfica privilegiada con un Canal, con un hub de muchas cosas. Muchas de las exportaciones de países suramericanos pasan por nuestro país. Chile, Ecuador y Perú son clientes importantes del Canal.
“Así que para nosotros es importante ver cómo podemos integrarnos aportando lo que podemos aportar y beneficiándonos de los que podemos beneficiar de ese intercambio comercial con el Sur”, añadió.
Mulino adelantó que “es un tema que debe ser evaluado con el sector privado panameño que es, en primer lugar, el socio en estas iniciativas de integración. Ellos tendrán que analizar que propone MERCOSUR, que hay en MERCOSUR para Panamá que podemos explorar allí. Ellos como empresarios y nosotros como gobierno y ayudarlos a conducir de la mejor manera esto”.
Una reunión clave de la visita a Asunción, será el encuentro con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil.
El objetivo de Mulino es establecer con Lula “un vínculo personal, una relación de amigo que es bien importante”.
El mandatario anticipó que trataría con Lula “cómo incorporar más a Brasil en la agenda bilateral panameña y viceversa”.
“Nadie tiene que explicar ni ahondar en lo que representa Brasil en la región y en el mundo. Para nuestro país por supuesto que es un jugador importante. Creo que tenemos mucho en común a pesar de las diferencias de tamaño. Pero también sé el rol que juega Brasil en la región y queremos que ese pedacito de Panamá pueda integrarse”, resaltó Mulino.
“No me cabe duda que el presidente Lula tiene un espíritu integracionista superior y vela por eso y quiere dejar un legado. En ese sentido encontrará en mí un amigo y una persona que lo va a apoyar en eso”, subrayó Mulino.
Sobre el tema del cierre de pasos en la frontera del Darién para controlar los migrantes irregulares, Mulino aclaró que “el cierre es de nuestra frontera del lado panameño”. Se refirió al acuerdo suscrito con Estados Unidos para repatriar migrantes principalmente de Colombia, Ecuador, Haití y, sobre todo de Venezuela, que cruzan diaramente el Darién rumbo al Norte.
“La idea de esto –explicó el gobernante- es solucionar el problema, eliminar esa crisis humanitaria de espanto que hay allí, cercarle las posibilidades que tiene los clanes de las mafias colombianas o mexicanas, las que manejan ese volumen de gente para su propio beneficio y propósitos y ayudar con esta acción a la seguridad de la región”.
De acuerdo a Mulino “el esfuerzo de Panamá es tener un liderazgo y adoptar las decisiones que a nuestros propios intereses convengan. En ese aspecto, cerrar esa frontera es fundamental, porque como he dicho la frontera de Estados Unidos ya no es Texas, es en Panamá, Lajas Blancas del Darién, en Panamá”.
“Con esa perspectiva Estados Unidos está colaborando, va a seguir colaborando. Tengo mucha fe en que ese proyecto de repatriación se haga lo antes posible y cerremos ese episodio, recalcó el mandatario panameño.