Hay un muerto entre el público que asistió al mitin y otro está condición grave
Un video publicado en redes sociales por una persona que estaba en el mitin, muestra el cuerpo del tirador que disparó contra el expresidente Donald Trump después de ser abatido por la policía, informaron medios de prensa internacional.
En el mitin había detectores de metales y se revisaba a quienes entraban en el recinto por parte del servicio secreto.
Un testigo afirmó que el tejado desde el cual disparó el tirador estaba a unos 30 metros del escenario donde se encontraba Trump.
El fiscal del condado de Butler, Richard Goldinger, informó que Trump fue rozado por un disparo pero está a salvo.
Un miembro del público en el mitin murió y el agresor está muerto. Otra persona se encuentra en condición grave, añadió el fiscal.
El expresidente estaba hablando ante votantes cuando se oyeron unos disparos. Cuando se oyeron las explosiones, él, que llevaba una gorra roja, se tocó el lado derecho de la cara y se agachó tras el atril.
Los agentes gritaron “agáchese, agáchese” repetidamente. Después, se vio al candidato republicano siendo evacuado con lo que parecían restos de sangre en la cara. Por las imágenes de video, le alcanzaron los disparos en la oreja derecha, pero sin dañarlo gravemente.
El candidato ha alzado el puño, rodeado de agentes, que le protegían, mientras parecía gritar “peleen, peleen”.
Después se lo han llevado los agentes a un coche blindado que suele usar para desplazarse.
Normalmente, en los mítines hay grandes medidas de seguridad y Trump, como expresidente, cuenta con protección permanente del Servicio Secreto.
El mitin del expresidente tenía lugar en uno de los estados más disputados en unas elecciones en las que el republicano lleva ventaja en las encuestas.
Un portavoz de la campaña republicaba dijo: “El presidente Trump agradece a los policías y médicos su atención durante ese acto horroroso, está bien, está siendo tratado en un hospital cercano”.
Un periodista que estuvo presente en el mitin dijo que se oyeron “una serie de explosiones fuertes o fuertes estallidos” antes de que los agentes del Servicio Secreto corrieran a proteger a Trump.