Lo ocurrido es una manifestación de una fracción bastante significativa del público estadunidense que está violentamente enojada contra Trump
A diferencia de muchos, el politólogo Robert Pape niega que el intento de asesinato del expresidente de Estados Unidos Donald Trump este sábado le haya tomado por sorpresa, informó la cadena británica BBC News Mundo.
Como director del Proyecto sobre Seguridad y Amenazas en la Universidad de Chicago, Pape asegura que una encuesta en Estados Unidos, que acaba de realizar muestra resultados impactantes alineados con el tipo de violencia visto durante el mitin de Trump en Pensilvania.
El sospechoso de intentar matar allí al expresidente y haberlo herido con un balazo en la oreja fue abatido instantes después por agentes del Servicio Secreto, en medio de un tiroteo que dejó a un espectador muerto y a otros dos hombres heridos de gravedad.
Pape sostiene que lo que sucedió es parte de un patrón de hechos “cada vez más extremos” en Estados Unidos y sugiere que los líderes políticos del país llamen claramente a sus seguidores a redirigir su ira hacia el voto en vez de hacia la violencia.
“Hemos cruzado el umbral y ahora es posible que tengamos un ciclo en espiral de violencia política, porque estamos entrando en esta temporada electoral altamente volátil”, advierte Pape en una entrevista con BBC Mundo.
Como politólogo que ha estudiado la violencia política en Estados Unidos, ¿cómo describiría lo ocurrido este sábado?
Por desgracia, está bastante de acuerdo con una encuesta nacional sobre violencia política que acabo de realizar en mi centro de la Universidad de Chicago.
Llevamos tres años siguiendo el apoyo a la violencia política en el público estadunidense, básicamente desde el 6 de enero (de 2021, fecha del asalto al Capitolio por simpatizantes de Trump).
Recién completamos una nueva encuesta realizada el 24 de junio y encontramos algunos resultados bastante impactantes.
Nuestra encuesta halló que el 10% de los adultos estadunidenses, es decir, 26 millones de adultos, apoyan el uso de la fuerza para impedir que Trump se convierta en presidente de Estados Unidos.
Y lo que estamos viendo con el intento de asesinato contra Trump es una manifestación de esa fracción bastante significativa del público estadunidense que está violentamente enojada contra Trump.
Mencionó los resultados de la encuesta en términos de actitudes de estadunidenses sobre la violencia política contra el presidente Trump. ¿Tienen resultados en el sentido opuesto?
También encontramos que el 7% de los adultos estadounidenses apoya el uso de la fuerza para restaurar a Trump en la presidencia.
Esto es importante porque puede llevar a espirales. Tenemos que preocuparnos a futuro no solo por más ataques contra el presidente Trump, sino ataques de represalia por el ataque al presidente Trump.
Estamos en un mundo muy precario. Una vez que tenemos el hecho en sí, hemos cruzado el umbral y ahora es posible que tengamos un ciclo en espiral de violencia política, porque estamos entrando en esta temporada electoral altamente volátil, y esto no terminará por muchos meses. Y esas dinámicas en espiral podrían producirse durante esos meses.
Al mismo tiempo, políticos de todo el espectro político estadunidense, han condenado lo ocurrido. ¿Podría ser ésta una oportunidad para de algún modo establecer los límites entre lo que se acepta y lo que no se acepta en la democracia estadunidense?
Sí, puede ser. Y lo que también se está viendo es que muchos líderes políticos están prestando atención a nuestras encuestas y a los consejos que venimos dando desde hace meses y años, en el sentido de que los líderes políticos tienen que hacer más para condenar la violencia política.
Es realmente importante que hayamos visto al presidente Biden, a la vicepresidenta Kamala Harris y a otros importantes líderes políticos condenar el intento de asesinato contra Donald Trump.
También va a ser importante que los líderes republicanos, en particular, condenen proactivamente cualquier represalia violenta por el intento de asesinato contra Trump.
Porque es importante no solo hacer declaraciones hoy. Es importante que nos demos cuenta de que estamos atravesando esta temporada política muy intensa que va a durar meses.
Además necesitamos que esas declaraciones no se limiten a condenar la violencia, sino que expliquen que esa ira debe redirigirse hacia el voto, que sería una forma aceptable y legítima de expresar su ira.
¿Espera con seguridad más incidentes y más violencia? ¿O esto aún está por verse?
No tenemos la bola de cristal, la ciencia política no funciona así. Lo que tenemos es un montón de material combustible que puede encenderse. Y la retórica puede desencadenar ese material combustible en violencia.
Estamos atravesando un periodo precario. No hay ninguna predicción sólida que podamos hacer. Cualquiera que intente hacer una predicción sólida no está siendo científico.
Lo que podemos decir es que estamos atravesando una zona roja muy peligrosa. Y como estamos atravesando una zona roja, tenemos que tomar esas medidas de precaución y no dar por sentado que todo irá bien.