El excanciller y asesor especial busca una salida a la crisis en medio de denuncias de fraude
El asesor para asuntos internacionales de Brasil, Celso Amorim, sugirió al presidente Lula da Silva la realización de nuevas elecciones en Venezuela como una salida a la crisis, informó el diario español El País.
Las declaraciones brindadas al medio brasileño Valor Económico se dan en momentos en que Lula, Gustavo Petro de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México, tienen prevista una conversación, para alinear mensajes y después transmitirlos al dictador Nicolás Maduro.
Aunque Amorín dijo que aún es una “idea embrionaria” y que ni siquiera la ha compartido con Colombia y México, la propuesta ha hecho eco a nivel internacional. Estos tres países, gobernados por la izquierda, encabezan la iniciativa diplomática para buscar una salida pacífica y negociada al impasse ante la negativa del chavismo a probar su proclamada victoria. Cuenta con el apoyo de EEUU, la UE y varios vecinos latinoamericanos, que a su vez también han exigido reiteradamente a Nicolás Maduro que presente las actas oficiales de los resultados.
El Ministerio de Exteriores brasileño sigue trabajando con la instrucción original del presidente Lula: “Actas, actas, actas”, según un portavoz.
Amorim, que fue ministro de Exteriores en los primeros gobiernos Lula, sostiene que esos nuevos comicios serían una especie de “segunda vuelta” para confirmar quién venció.
Dilucidar si ganó Maduro, como sostienen sin presentar pruebas las autoridades aliadas al chavismo, o si fue Edmundo Gonzáles Urrutia, como defiende la oposición con las copias del 80% de las actas.
La líder opositora, María Corina Machado, advirtió, en una entrevista con EL PAÍS publicada el domingo, que no acepta de ninguna manera una nueva convocatoria electoral. Para Machado, es su primera línea roja en cualquier negociación con el chavismo: “No es negociable el resultado del 28 de julio, la soberanía popular no es negociable. Por favor, ¿en qué cabeza cabe que se haga otra elección?.
Prosiguió señalando que “aquí ya hubo una, bajo los términos del régimen, con una campaña absolutamente desigual. Bajo sus términos fuimos, con sus máquinas, con sus actas, nosotros las actas que tenemos son documentos oficiales del CNE. Bajo sus reglas, ganamos, el mundo sabe que arrasamos”.
A juicio de Amorim, la nueva convocatoria electoral debería estar precedida por el levantamiento de las sanciones que la Unión Europea mantiene contra las autoridades venezolanas. Y además el proceso debería contar con la presencia de observadores de la UE.
Amorim lamentó en las últimas semanas la ausencia de veedores europeos en los recientes comicios. Estos fueron inicialmente invitados para el 28 de julio, pero el convite fue revocado cuando la UE sólo levantó parte de las sanciones.