Señala que su padre fue secuestrado por la dictadura por defender los valores democráticos
El exdiputado opositor Williams Dávila, detenido el pasado 8 de agosto por el régimen venezolano, se mantiene recluido en un hospital en estado grave, denunció su hijo, William Dávila, informó la agencia EFE.
El primogénito del antichavista dio a conocer a través de X su profunda preocupación por la salud de su padre, y aseguró que “fue secuestrado el pasado jueves por defender los valores democráticos”.
Asimismo, alertó que hay “mucho hermetismo” de las autoridades venezolanas respecto a la situación.
Según dijo a EFE su padre, de 73 años de edad, ingresó la noche del martes con mucha fiebre y custodiado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), quienes -aseguró- “se lo querían llevar de una vez al lugar donde está recluido, que siguen sin saber cuál es.
Dijo que los médicos ordenaron que quedara hospitalizado en el centro de salud, donde “siguen los del SEBIN ahí custodiándolo”, por lo que aún no han podido tener acceso a él.
En X, Dávila exigió respuestas inmediatas sobre su padre y responsabilizó al dictador Nicolás Maduro por “este atropello a los derechos humanos”.
“No es posible que sigamos viviendo bajo un régimen que permite tales atrocidades”, señaló.
La principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- exigió este miércoles la “inmediata” liberación del dirigente antichavista, y expresó que “no garantizar los derechos humanos de los detenidos” constituye una violación.
Dávila dijo a EFE que el exdiputado, intervenido quirúrgicamente hace unos meses, debe tomar anticoagulantes a diario ante el riesgo de tener complicaciones relacionadas con la operación realizada.
Este arresto se concretó pese a que la normativa legal establece que las personas mayores de 70 años no pueden ser objeto de “privación judicial preventiva de libertad”.
El gobierno de Portugal exigió el viernes la liberación inmediata e incondicional de Dávila, tras recordar que el político tiene nacionalidad portuguesa y fue detenido de forma arbitraria y con salud precaria.
A este llamado se sumó el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien señaló que “la dictadura es responsable por su bienestar y su salud. No más presos políticos”.