Incautan dinero, drogas, vehículos de alta gama, propiedades y varias armas de fuego
Una lujosa residencia en el exclusivo sector de Albrook, corregimiento de Ancón, propiedad de Abraham Rico Pineda, hijo del diputado del PRD, Raúl Pineda, fue allanada este jueves como parte de una megaoperación contra el crimen organizado, informaron medios de prensa locales.
Fuentes cercanas al caso señalaron al diario La Prensa que, además del domicilio, también fueron allanadas varias empresas vinculadas al hijo del diputado del PRD. Sin embargo, destacaron que a pesar de los esfuerzos desplegados, hasta el momento, no han logrado ubicar a Rico Pineda.
En un comunicado, el Ministerio Público informó que llevaron a cabo la Operación Jericó y hasta el momento mantienen bajo arresto a 31 presuntos integrantes de una organización delictiva dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
El golpe certero a está organización criminal abarcó las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Colón, Chiriquí, Darién, Coclé y Los Santos. Asimismo, incautaron 1.2 toneladas de presunta droga, cuatro armas de fuego, vehículos de alta gama y $300,000 en efectivo. Además, confiscaron $2.6 millones en bienes, desde que inició la investigación en junio del 2023.
La operación reveló que la red criminal está conformada, tanto de nacionales como extranjeros, incluyendo personas de Colombia y México.
La operación, que comenzó el 30 de junio del 2023, reveló una red criminal que operaba con sofisticación y audacia. Utilizando embarcaciones de pesca artesanal y lanchas rápidas provenientes de Colombia, la organización recibía drogas en la Comarca Kuna Yala, Darién y Panamá.
Las sustancias eran luego transportadas a través de trochas selváticas hasta la frontera con Costa Rica, en un movimiento cuidadosamente planificado para evitar la detección.
El grupo no solo se dedicaba al tráfico de drogas, sino también al blanqueo de capitales. A través de una serie de empresas fachada, como talleres de chapistería y empresas de limpieza, lograban integrar y estratificar los ingresos provenientes del narcotráfico.
Estas empresas simulaban una actividad económica legítima, facilitando la compra de bienes, apartamentos, vehículos y la creación de sociedades anónimas que encubrían sus actividades ilícitas.