El café altera la forma natural que tiene el cuerpo de relajarse y recuperarse e influye en el ritmo cardíaco y la respiración
El café, además de cafeína, contiene vitaminas, antioxidante, minerales y cientos de compuestos diferentes que pueden tener consecuencias beneficiosas sobre el organismo humano por sus efectos antioxidante y antiinflamatorios, informó el diario español La Razón.
Sus beneficios han quedado demostrados y quienes los consumen de manera moderada tienen un menor riesgo de muerte por enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes y enfermedades renales.
Además, su consumo también podría reducir la probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal, de endometrio o próstata.
Incluso un estudio llevado a cabo por la universidad china de de Soochow ha demostrado que tomar café durante las largas horas que pasamos sentados puede compensar los efectos nocivos del sendentarismo.
Sin embargo, el abuso de cafeína puede derivar en problemas graves de salud.
El consumo de café consumo está arraigado en todo el mundo, especialmente en el desayuno por sus efectos estimulantes. Pero, ¿cuántas tazas de café al día son seguras para nuestro corazón?
Un estudio llevado a cabo por el Zydus Medical College and Hospital de India, ha demostrado que el café altera el sistema parasimpático del cuerpo, responsable de la forma natural que tiene el cuerpo de relajarse y recuperarse. Este sistema calma el ritmo cardíaco y ralentiza la respiración. Sin embargo, como el café es un estimulante, interrumpe el sistema parasimpático, aumenta la frecuencia cardíaca y los niveles de adrenalina.
“El consumo regular de cafeína podría alterar el sistema parasimpático, lo que conduce a un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca”, afirmó la autora principal del estudio. Según sus conclusiones, el consumo excesivo de café aumenta la susceptibilidad de las personas sanas a sufrir enfermedades cardiovasculares.
¿Cuántas tazas de café son seguras?
Los autores del estudio evaluaron un grupo de 92 personas sanas de entre 18 y 45 años, que realizaron diferentes pruebas y se registró su ingesta diario de cafeína.
Los resultados revelaron que el 19,6% de los participantes consumía más de 400 miligramos de cafeína al día. Esto equivale a unas cuatro tazas de café, 10 latas de refresco de cola o dos bebidas energéticas.
Se demostró que el consumo crónico de cafeína de más de 400 miligramos al día afectaba significativamente al sistema nervioso autónomo, aumentando la frecuencia cardíaca y la presión arterial con el tiempo.
Aquellos que consumieron las cantidades más altas, un consumo crónico de cafeína de más de 600 miligramos por día, tuvieron frecuencias cardíacas y presión arterial significativamente elevadas después de las pruebas.
Ante estos resultados, los autores del estudio han determinado que cuatro tazas de café al día es el límite que no se debe superar para evitar sufrir de hipertensión y otros problemas cardiovasculares.
La hipertensión arterial es una de las principales causas de ictus y enfermedades cerebrovasculares. Además, se asocia con enfermedad renal crónica y demencia.