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Reino Unido se queda sin celdas donde encerrar a los criminales

Reino Unido se queda sin celdas donde encerrar a los criminales
Foto/EFE.

Plan de contingencia para retener a los detenidos en comisarias mientras se libera espacio en las cárceles

El primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, ha activado el plan de contingencia para remediar que no hay espacio en las cárceles del país. Eso significa que los detenidos en comisarías de policía pendientes de juicio permanecerán bajo custodia hasta que haya hueco en las cárceles, informó el diario español La Razón.

Los disturbios de la extrema derecha en Inglaterra de hace tres semanas no pudieron llegar en peor momento. Starmer acababa de ser elegido y había heredado un problema gravísimo de superpoblación en las cárceles británicas. Apenas había espacio.

Foto/https://eldiario.com/

Pero la violencia de los disturbios y el riesgo de que derivaran en anarquía obligó al primer ministro a imponer la ley y el orden con el establecimiento de los juicios rápidos para escarmentar y asustar a los alborotadores con penas inmediatas de cárcel.

Logró contener la revuelta, pero acabó enchironando a más gente, cuando su política inicial era precisamente la contraria. Había recomendado a la policía que detuviera a menos gente cuando llegó al poder.

Una de las primeras decisiones que tomó al llegar al poder, y ante la falta de espacio penitenciario, fue la de acelerar la liberación de presos para todos aquellos que ya hayan cumplido el 40% de su condena (ahora está en el 50%) siempre y cuando no esté cumpliendo pena por delito sexual, abuso doméstico, asesinato o terrorismo. Es decir, la gran mayoría.

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Esa medida será implementada el mes próximo y se espera que en septiembre y octubre se liberen, con condiciones especiales, 5,500 reos y en los próximos meses, 20,000.

La superpoblación carcelaria amenaza con paralizar el sistema jurídico.

“Estamos retrasando la justicia”, admitió Mark Fairhurst, presidente de la Asociación de Oficiales de Prisiones, a la BBC.

Aseguró Fairhurst que los delincuentes más graves seguirán siendo procesados y tendrán una celda en prisión, pero menos graves pasarán más tiempo en dependencias policiales o serán puestos en libertad bajo fianza.

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