Tiene puesta su mirada en la reunión de la Liga de Diamante que se celebrará el próximo domingo en Polonia
El keniano Emmanuel Wanyonyi se convirtió en la gran estrella de la reunión de Lausana, undécima parada de la Liga de Diamante, tras quedarse a tan solo dos décimas del legendario récord del mundo de los 800 metros de su compatriota David Rudisha, vigente desde el año 2012, informó la agencia EFE.
Si en los pasados Juegos Olímpicos de París Wanyonyi, de tan solo 20 años, se quedó a 29 centésimas de la plusmarca universal, este jueves dio en el estadio de la Pontaise un nuevo paso hacia el récord del mundo tras correr en un tiempo de 1:41.11 minutos.
Veinte centésimas más que el tiempo -1:40.91- que David Rudisha firmó en los Juegos Olímpicos de Londres y que sitúan a Emmanuel Wanyonyi, oro en los Juegos de París, en la segunda posición de la clasificación mundial de todos los tiempos.
Una puesto y una marca que no parecen satisfacer a Wanyonyi que ya tiene puesta su mirada en la reunión de la Liga de Diamante que se celebrará el próximo domingo en Silesia (Polonia), donde tratará de mejorar el récord del mundo.
“Estoy muy contento de haber podido firmar la mejor marca mundial del año en Lausana y ahora espero lo mejor en Silesia”, señaló Wanyonyi en declaraciones difundidas por los organizadores.
Y es que el keniano parece tener en sus piernas el récord del mundo como dejó claro este jueves en Lausana en una final de los 800 en la que quizá a Wanyonyi le faltó un poco más de presión por parte del canadiense Marco Arop, plata en los Juegos de París, al que dejó atrás con un ataque en la contrameta.
Ingebrigtsen se toma la revancha
Si el objetivo de Wanyonyi era el récord del mundo, el del noruego Jakob Ingebrigtsen era mejorar su plusmarca europea de los 1.500 metros, en una final en la que el nórdico volvió a verse las caras con el estadounidense Cole Hocker, el hombre que le derrotó en la final de los Juegos Olímpicos de París.
Desenlace que no se repitió en Lauisana donde Ingebrigtsen, a diferencia de lo ocurrido en la capital francesa donde el noruego ni tan siquiera pudo subir al podio tras pagar su esfuerzo en los metros finales, no dio la más mínima opción al estadunidense.
Para ello, el noruego no necesitó acercarse a su plusmarca continental de la que se quedó a más de un segundo, tras imponerse con un tiempo de 3:27.83 minutos, ya que simplemente le bastó un acelerón en la curva final para adquirir una ventaja ya insalvable para Hocker-
Tal y como reflejaron los más de dos de segundos en los que Jakob Ingebrigtsen aventajó finalmente al norteamericano que se tuvo que conformar con la segunda plaza con un crono de 3:29.85 minutos, muy lejos de los 3:27.65 con los que se coronó campeón olímpico.
Holloway, sorprendido en las final de los 110 vallas.
Cole Hocker no fue el único flamante campeón olímpico que no pudo refrendar su medalla de oro con una victoria en la reunión de Lausana, donde su compatriota Grant Holloway se vio sorprendido en la final de los 110 metros vallas por el jamaicano Rasheed Broadbell.
Holloway que mediada la prueba pareció resarcirse de su mala salida al tomar la cabeza de la prueba, acabó pagando su esfuerzo en los metros finales en los que se vio superado por Broadbell, bronce en los pasados Juegos Olímpicos de París, que se impuso con un tiempo de 13.10 segundos.
Cuatro centésimas menos que Grant Holloway que debió conformarse con la segunda plaza con una marca de 13.14, quince centésimas más que el tiempo con el que se coronó campeón olímpico en la capital francesa.
“Después del subidón de los Juegos Olímpicos, es difícil mantener el mismo ritmo, pero me concentro en aprender de esta carrera para correr mejor la próxima vez”, señaló Holloway.
Tebogo vence con una facilidad pasmosa.
Quien no falló fue el joven atleta bostuano Letsile Tebogo, el vigente campeón olímpico de los 200 libre, que se impuso con una facilidad pasmosa en la final del doble hectómetro.
No fue por falta de rivales ya que entre los oponentes del africano figuraban atletas de la talla de los estadounidenses Erriyon Knighton, cuarto en los Juegos de París, y Fred Kerley, o el dominicano Alexander Ogando, quinto en la capital francesa.
De hecho, al entrar en la recta de llegada el estadounidense Knighton figuraba claramente por delante de Tebogo que sin descomponer nunca la figura superó como y cuando quiso al estadounidense.
Tal y como reflejaron las 14 centésimas en las que el botsuano, que se impuso con un crono de 19.64 segundos, aventajó a Erriyon Knighton, pese a que Tebogo pareció dejarse llevar en los metros finales.