Nueva revisión de calificación está sujeta a las gestión fiscal, económica y política cautelosa que muestre el nuevo gobierno
Standard & Poor’s mantuvo la calificación de Panamá en BBB negativa/A-2, con perspectiva negativa, según la última actualización de esta calificadora, informaron medios de prensa locales.
La clasificación de la calificadora está basada en el riesgo de daño potencial a la confianza de los inversores y la inversión privada futura debido al cierre de la mina de cobre el año pasado.
Sin embargo, con la llegada del gobierno de José Raúl Mulino, la agencia le otorga comentarios positivos, indicando que se espera estabilidad política, así como continuidad en las políticas económicas clave.
Resalta que el gobernante inició su mandato con más capital político que su antecesor, Nito Cortizo. Asimismo, vaticina que es probable que Mulino mantenga las políticas favorables a las empresas en Panamá, que han permitido la expansión económica a largo plazo.
La calificación BBB negativa/A-2 fue dada en noviembre del 2023, tras el fallo de inconstitucionalidad del contrato minero.
En el caso de que vea una inversión debilitada en los próximos 12 meses, S&P podría bajar la calificación, lo que perjudicaría las perspectivas de crecimiento.
Detalló que podrían revisar la perspectiva de la economía panameña a estable, en los próximos 12 meses, si la administración demuestra una gestión fiscal, económica y política cautelosa y se reduce la incertidumbre.
El ministro de economía y finanzas, Felipe Chapman, dijo que el presupuesto del año 2025 será menor al del 2024, lo que envía un mensaje a las calificadoras del compromiso de contención del gasto público.