Depósitos de combustible en las regiones de Rostov y Kirov y un tercero contra un campo de artillería en Voronezh
El Estado Mayor ucraniano reivindicó este jueves dos ataques contra depósitos de combustible situados en las regiones de Rostov y Kirov y un tercero contra un campo de artillería del Ejército ruso en la de Voronezh, todas ellas situadas en la Federación Rusa, informó la agencia EFE.
“Las fuerzas armadas de Ucrania continúan empleando todos los medios para socavar el potencial económico-militar de los ocupantes rusos y para detener la agresión armada rusa contra Ucrania”, dice el Estado Mayor de Kiev en un comunicado.
El ataque contra la infraestructura petrolera ‘Atlas’ de la región de Rostov, en el suroeste de Rusia y cerca de la frontera con Ucrania, tuvo lugar durante la madrugada del miércoles.
“Como resultado del golpe se produjo un incendio en los tanques (de almacenamiento de combustible) verticales de la infraestructura”, explicó el Estado Mayor ucraniano.
El ataque fue llevado a cabo, agregó la fuente, por la inteligencia militar ucraniana (GUR) en cooperación con efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Además, las fuerzas ucranianas también han alcanzado, según el Estado Mayor de Kiev, un depósito de combustible en la región de Kirov y un campo de artillería del grupo Západ (oeste) del Ejército ruso.
Este jueves, las tropas ucranianas atacaron también con fuego de la artillería la ciudad de Lgov, en la región rusa de Kursk, según denunció el alcalde de ese centro urbano, Alexéi Klemeshov. “Se registraron cuatro impactos.
Como resultado del ataque, dos edificios de vivienda y las vías del tren de la estación Lgov-Kiev resultaron dañados”, escribió el alcalde en su canal de Telegram, quien añadió que el bombardeo, que no causó víctimas entre la población, provocó un incendio en un almacén de una de las fábricas de la ciudad, que fue sofocado por los bomberos.
Lgov, de poco más de 20,000 habitantes, se encuentra a unos 50 kilómetros del sector de la frontera con Ucrania por donde el pasado día 6 las fuerzas ucranianas irrumpieron en la región de Kursk, en el primer ataque terrestre a Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
“A todos aquellos que abandonaron la ciudad les recomiendo que no regresen hasta que se estabilice definitivamente la situación”, advirtió el alcalde. Según Kiev, sus tropas se han hecho con el control de unas cien localidades en la región de Kursk.