Ese polvo afecta a la salud y puede causar problemas respiratorios o cardiovasculares
Durante el verano suele darse un fenómeno por el que el polvo del Sáhara puede recorrer miles de kilómetros dentro de un proceso que ha rastreado el servicio europeo de Monitoreo Atmosférico de Copernicus (CAMS) y cuyos datos confirman que durante los últimos meses se ha producido un transporte continuo de esas partículas hasta el Caribe a través del Atlántico, informó la agencia EFE.
El servicio de Copernicus ha estado haciendo un seguimiento de los episodios de transporte, brindando pronósticos precisos de las intrusiones de polvo y su impacto en la calidad del aire local en ambas orillas del Atlántico.
Aunque el polvo del Sáhara, a través del Mediterráneo suele alcanzar más habitualmente a zonas próximas al norte de África como el sur y centro de Europa o incluso en “condiciones excepcionales” al Reino Unido y Escandinavia, puede llegar incluso a atravesar el Atlántico hasta el Caribe, dentro del recorrido que realiza por el mundo en épocas de calor.
Ese polvo afecta a la salud y puede causar problemas respiratorios o cardiovasculares entre otros, por lo que de ahí la importancia de monitorizar sus llegadas a distintos puntos del planeta, desde su lugar de origen en el desierto del Sáhara.
En el mes de agosto, “los vientos alisios del este transportaron cantidades significativas de polvo desde el desierto del Sáhara a través del Atlántico Norte hacia el Caribe, continuando una dinámica que también se observó en junio y julio”, según ha informado este martes en una nota el servicio europeo CAMS.
Durante esos dos meses y agosto, “los principales flujos, que dieron lugar a valores elevados de profundidad óptica de aerosoles (AOD) se desplazaron hacia el oeste a lo largo de la ruta general de transporte a través de Cabo Verde y el Atlántico”.
El polvo mineral transportado a través del Atlántico norte afectó a la calidad del aire en el Caribe y, en ocasiones, llegó a la península de Yucatán, Guatemala, Honduras y el norte de Nicaragua.