Panamá requiere de unidad nacional

Panamá requiere de unidad nacional
Mayor Felipe Camargo A., analista de Seguridad y Defensa.

Después de la invasión militar de diciembre de 1989, luego de más de tres años de conflicto interno con dos intentos de golpes militares, la sociedad sigue dividida.

Han pasado ocho gobiernos democráticos y ninguno ha alcanzado un logro estratégico y significativo que sea de beneficio o represente un beneficio para el pueblo panameño. La única gran obra con la que el pueblo se benefició fue el Metro que mejoró la calidad de vida al pueblo.

Recibieron los territorios de la antigua Zona el Canal, ampliaron la vía acuática, pero el pueblo poco a recibido de esos beneficios.

El país se mantiene dividido, más desde el pasado octubre del 2023, cuando se desarrollaron las mayores protestas en el todo el país.

La juventud se manifestó, las fuerzas sociales desarrollaron métodos de lucha, bloqueos de carreteras internacionales, vías principales como el caso del puente en la ciudad de Santiago por semanas, mantuvieron el control de por las menos en tres provincias: Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas.

La nación panameña enfrenta actualmente grandes amenazas y desafíos, internos y externos.

El año pasado no existía la actual crisis con Venezuela, tampoco había alcanzado niveles tan críticos la situación de la frontera con Colombia. Aumentan las amenazas del desbordamiento del conflicto interno de Colombia, el crecimiento de las migraciones ilegales, el control del Clan del Golfo, el aumento de la narco política a los niveles actuales de penetración al Estado nacional.

El pueblo está en una fase de desesperación, porque pensó que con las elecciones de mayo se le resolvían muchos de los problemas. La paciencia del pueblo está llegando a un límite.

Las elecciones no han desactivado los niveles de malestar social que van en aumento. El tema del arroz, del agua, la mala calidad del servicio de salud y eléctrico, son detonantes que, junto a la penetración externa de las organizaciones criminales que controlan territorios, se suman al conflicto directo de Venezuela, que nos tiene como sus enemigos.

El pueblo está buscando un líder en que puedan confiar, que tenga alta credibilidad, que los pueda conducir a una mejor calidad de vida.

Los intereses partidistas, los poderes económicos, las fuerzas del movimiento popular y socia, mantienen a la sociedad dividida.

El gran peligro que corremos como nación es que no seamos capaces de encontrar nuestra solución o nuestra aspirina como decía el general. Omar Torrijos.

La ruta de colisión interna está marcada. La nación panameña está obligada a tomar grandes decisiones como las reformas a la Caja de Seguro Social, la constituyentes, elevar la calidad del panameño, pero estamos divididos.

Después del golpe militar de octubre de 1968, después que se produjeron las intentonas de sacar al general Torrijos, inclusive de asesinarlo, después de aniquilar las guerrillas y derrotarlas en el terreno, el país entró en una fase de consolidación del poder militar.

Los militares buscaron la unidad nacional para poder enfrentar el gran desafío de las negociaciones con Estados Unidos. Torrijos lo calificó de sumar. Súbanse al barco todos, amigos y enemigos de los militares, nadie los obliga, fue la ruta y el método de reunificar la Patria tras el golpe militar.

Después del gran trauma de la invasión militar de 1989, ningún gobierno ha aplicado el método de buscar la unidad nacional.

Esa unidad nacional se mantuvo a lo largo de años. Cuando creció el centro financiero, el pueblo se benefició, mejoró la calidad de vida y la educación. Panamá nunca se vio afectada por las guerras civiles en Centro América ni por el terrorismo internacional. Nuestra frontera con Colombia nunca estuvo amenazada como lo está en la actualidad.

El país está polarizado con, altos niveles de desconfianza hacia los políticos y la izquierda criolla aprovechándose de las condiciones de malestar en el pueblo.

06En el caso de Panamá, la izquierda aprovecha la coyuntura crítica para reforzarse y alcanzar sus objetivos, que se traducen en el mejor beneficio para sus intereses ideológicos y no representan a los de la nación panameña. Esa es la coyuntura actual y con la miopía de la clase dominante podemos quedar como Venezuela.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *