Se los señala por el tiroteo a dos agentes de policía en Nueva York y el asesinato de un expolicía en Florida
El Tren de Aragua, una organización criminal originaria de Venezuela, ha expandido sus actividades delictivas a Estados Unidos, involucrándose en más de 100 casos en ese país, según reportó The Wall Street Journal.
Esa pandilla, conocida por su brutalidad, especialmente en países como Chile y Colombia, es ahora señalada por autoridades estadounidenses como una amenaza creciente en el país.
El origen del Tren de Aragua se remonta a la prisión venezolana de Tocorón, donde originalmente operaban bajo el amparo de las autoridades penitenciarias y controlaban actividades ilegales tanto dentro como fuera de la cárcel.
En menos de una década, el Tren de Aragua se ha transformado en una fuerza criminal transnacional, con estructuras de narcotráfico, redes de extorsión y prostitución en diversos países de América Latina.
Las actividades del Tren de Aragua en Estados Unidos comenzaron a llamar la atención a fines del año pasado cuando Anthony Salisbury, un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, recibió una llamada de un colega en Texas alertando sobre la presencia del grupo en el estado. Desde entonces, se han detectado decenas de casos adicionales en lugares como Miami y Nueva York.
El ingreso masivo de venezolanos a Estados Unidos como resultado de la crisis económica y política bajo el régimen de Nicolás Maduro ha facilitado que el Tren de Aragua aproveche esta diáspora para reubicarse y expandirse. De acuerdo con informes, la pandilla ha establecido operaciones delictivas nuevas siguiendo a las comunidades venezolanas que se han asentado en el exterior.
Según The Wall Street Journal, los miembros del Tren de Aragua ya son sospechosos en diversos crímenes en Estados Unidos, incluyendo el tiroteo de dos oficiales de policía en Nueva York y el asesinato de un expolicía venezolano en Florida.
Joseph Kenny, jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, explicó que los miembros del Tren de Aragua han cometido numerosos robos en tiendas de lujo y establecimientos como Macy’s y Sunglass Hut.
Además, también se les ha visto en actividad de venta de drogas en áreas concurridas como la Avenida Roosevelt en Queens.
La pandilla es difícil de rastrear debido a que muchos de sus miembros ingresan al país a través de la frontera sur y comparten documentos migratorios entre sí, lo que complica la labor de las autoridades migratorias y policiales para identificar historiales criminales previos de los sospechosos.
El surgimiento y expansión del Tren de Aragua fuera de Venezuela comenzó hace aproximadamente cinco años. Desde entonces, se han establecido en Colombia, Perú, Chile, Ecuador y otros países de la región. En cada territorio, la pandilla ha replicado su modelo de negocio criminal basado en tráfico de drogas, extorsión y prostitución.
Ante la creciente amenaza, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones al Tren de Aragua en julio de este año, mientras que el Departamento de Estado ofrece hasta $12 millones como recompensa por información que conduzca a la captura de tres de sus líderes.