Amenaza con emplear armas nucleares si es atacado por un país no nuclear que cuente con el apoyo de una potencia nuclear
El Kremlin endurece su postura en uno de los momentos más delicados para Rusia desde que lanzara hace más de dos años la invasión a gran escala de Ucrania, informó el diario español La Razón.
Las tropas ucranianas mantienen posiciones en la región rusa de Kursk mientras los aliados estudian la posibilidad de permitir a Kyiv utilizar los misiles de largo alcance británicos y estadounidenses para atacar objetivos militares estratégicos en territorio ruso.
Además, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha viajado esta semana a Estados Unidos para intervenir ante la Asamblea General de la ONU y reunirse después con los dos candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. Una agenda que contrasta con la reclusión del autócrata Vladimir Putin.
En este contexto, el presidente ruso ha anunciado este miércoles durante una reunión del Consejo de Seguridad que la Federación Rusa renovará su doctrina militar.
Esa renovación, en palabras de Putin, permitirá al país responder a las «nuevas amenazas y riesgos militares» que afronta. El cambio más sustancial tiene que ver con el uso de armamento nuclear. Pasará a estar permitido en el caso de que Rusia reciba un ataque de una potencia no nuclear que esté respaldada por una potencia nuclear.
Moscú se reservaría el derecho a utilizar armas nucleares en caso de agresión contra Rusia o Bielorrusia, “incluso si el enemigo, utilizando armas convencionales, supone una amenaza crítica para nuestra soberanía”, explicó el jefe del Kremlin.