El fenómeno, que se desplaza a gran velocidad, alcanzó la categoría cuarto con vientos que podrían llegar a 215 kilómetros por hora
Fuertes lluvias y ráfagas de viento golpearon el estado de Florida, en el sur de Estados Unidos, donde los habitantes se preparan para la llegada de Helene, convertido en potente huracán de categoría 4, que amenaza con provocar hasta seis metros de marea oceánica mortal y brisas muy fuertes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami informó que el fenómeno, que se desplaza a gran velocidad, alcanzó la categoría cuatro, con vientos que podrían llegar a 215 kilómetros por hora.
“Los cazadores de huracanes de la Fuerza Aérea consideran que Helene es un huracán importante y peligroso”, señaló en la red social X.
Los aeropuertos de Tampa y Tallahassee ya cerraron y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los residentes a apresurar los preparativos finales antes de la llegada de la tormenta.
Aproximadamente 125,000 viviendas y negocios estuvieron sin electricidad.
“Este será un evento que afectará a varios estados y que podría tener un impacto significativo”, dijo la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Deanne Criswell, a los periodistas en la Casa Blanca, después de informar al presidente Joe Biden sobre la situación.