Asegura que que mantendrá su presidencia “independiente” a pesar del liderazgo de Martinelli
Roberto Henríquez, candidato a la presidencia del partido Cambio Democrático (CD), se enfrenta a la crítica constante de aquellos que temen que bajo su liderazgo el partido podría ser absorbido por Realizando Metas (RM), el colectivo formado por Ricardo Martinelli, informó el diario La Estrella.
Henríquez rechaza tajantemente esta posibilidad y asegura que su propuesta es mantener la independencia de CD, aunque trabajando “en colaboración” con RM, especialmente si ambos partidos logran participar en el gobierno de José Raúl Mulino.
“Nos hemos cansado de aclarar que la estupidez más grande que se puede cometer es fusionar Cambio Democrático con RM. No somos estúpidos ni Martinelli lo es tampoco”, afirmó Henríquez, quien considera que mantener dos estructuras partidarias es una ventaja clave en el escenario político.
Para Henríquez, esta independencia permite que ambos partidos conserven su identidad y capacidad de negociación, algo que sería imposible en caso de una fusión.
Henríquez también reconoce que el partido atraviesa un momento crítico debido a las divisiones internas.
“Cambio Democrático está en cuidados intensivos debido a la guerra civil que ha sufrido en los últimos años. Dos bandos se han enfrentado constantemente sin respetar las reglas democráticas básicas”, señaló el excanciller y exministro de la Presidencia durante el gobierno de Martinelli.
Según el candidato, su principal objetivo es poner fin a esta situación y “unificar” al partido bajo un liderazgo que respete las decisiones de la mayoría sin desestimar los derechos de las minorías.
“La unificación ha fallado hasta ahora porque cada vez que un bando pierde, en lugar de aceptar la derrota, se enfrenta a la mayoría y comienza una nueva guerra. Si no resolvemos este conflicto, el partido seguirá debilitándose”, explicó Henríquez, quien insiste en que si CD se fortalece y se organiza, tiene el potencial de postular al próximo presidente o presidenta de Panamá en las elecciones del 2029.
Uno de los puntos más importantes en su propuesta es la colaboración entre CD y RM, una relación que muchos observadores han interpretado como una posible fusión entre ambos partidos.
Sin embargo, Henríquez aclara que, si bien es necesario trabajar en conjunto, especialmente si ambos forman parte del gobierno, fusionar las dos organizaciones sería un “error estratégico”.
“Si tienes dos partidos, tienes dos estructuras, dos votos en cualquier negociación y la opción de postular candidatos a través de cualquiera de ellos. La idea de fusionarlos solo la promueven personas con poca experiencia política”, afirmó categóricamente.
En este sentido, Henríquez ve en la colaboración con RM una manera de “fortalecer” a ambos colectivos sin perder la identidad propia de CD.