Un informe reciente de Oxfam apunta que Israel ha matado a más niños y mujeres en Gaza que cualquier otro conflicto en dos décadas
La vida de los gazatíes no ha sido la misma desde que las tropas de Benjamín Netanyahu lanzaran hace un año su sangrienta agresión contra la Franja de Gaza con el resultado de un enclave arrasado y sumido en una crisis humanitaria sin precedentes que condena el futuro de los palestinos, informó la agencia EFE.
Recopilamos algunas de las principales cifras que ha dejado la guerra de Israel en Gaza, que doce meses después sigue cerrada para los periodistas internacionales, y que los organismos de derechos humanos tildan de genocidio.
Más de 41.600 palestinos muertos en 12 meses. En tan solo un año, los ataques israelíes han alcanzado todos los rincones de la Franja de Gaza matando a unas 41,680 personas, el 69% de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad del enclave, que no distingue entre combatientes y civiles.
Un informe reciente de Oxfam apunta que Israel ha matado a más niños y mujeres en Gaza que cualquier otro conflicto en dos décadas.
Además, estima que hay alrededor de 10,000 cuerpos bajo los escombros que siguen sin poder ser rescatados, y más de 96,350 heridos.
Israel cuestiona estas cifras, pero en guerras previas en Gaza han sido fidedignas y organismos como la ONU o la Organización Mundial de la Salud (OMS) las consideran, incluso, comedidas.
Unas 85,000 toneladas de explosivos arrojados en Gaza. Unas 85,000 toneladas de explosivos han sido arrojados en Gaza por tierra, mar y aire en estos últimos meses de guerra dejando al menos 80,000 viviendas inhabitables, 125 escuelas y universidades totalmente destrozadas y más de 600 mezquitas derrumbadas.
En total, Naciones Unidas estima que el volumen de escombros que se acumula en Gaza es 14 veces superior a la suma de los generados en todos los conflictos desde 2008, alcanzando casi los 42 millones de metros cúbicos.
La reconstrucción de la Franja costaría unos $40,000 millones y necesitaría un esfuerzo sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
El 90% de la población forzosamente desplazada. En este último año, el ejército ha llevado a cabo diferentes incursiones en los puntos más poblados de la Franja, como la ciudad de Gaza, Jan Yunis o Rafah, que se había convertido en el último refugio para los palestinos hasta que las tropas accedieron el pasado 6 de mayo.
Esas incursiones han provocado el desplazamiento forzoso de casi el 90% de la población, muchos de ellos lo han hecho en varias ocasiones ante las órdenes de evacuación lanzadas por el Ejército.
El ministerio gazatí denuncia además que Israel ha atacado 184 refugios y que 100,000 tiendas de campaña dejaron de ser aptas para los desplazados.
Más de un millón de casos de enfermedades infecciosas. Las enfermedades también se han disparado en Gaza y en estos meses se han registrado más de un millón de casos de diversas patologías en centros sanitarios del enclave, muchos de los cuales fueron diagnosticados como hepatitis A “por el hacinamiento y los bajos niveles de higiene de los refugios”, según Médicos Sin Fronteras (MSF).
Las autoridades gazatíes alertan de que hay “una importante escasez de unidades de sangre” ante la imposibilidad de encontrar nuevos donantes sumado a la falta de equipos de laboratorio.
La situación, además, se ha agravado especialmente para los enfermos crónicos, aún más para los que padecen patologías graves como cáncer. Hay al menos 10,000 pacientes con cáncer que necesitan tratamiento.
Todo ello ocurre en una Gaza saturada en la que solo siguen en funcionamiento, parcialmente, 17 de los 36 hospitales existentes, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarias (OCHA).
174 periodistas asesinados. Un total de 174 informadores han sido asesinados en este conflicto, según datos del gobierno gazatí que incluyen tanto a periodistas como a creadores de contenido.
Ese dato le ha valido a Gaza la calificación como el conflicto “más peligroso” para los informadores del Comité para la Protección de Periodis