Hay unos 400 heridos y 383 y 1.2 millones de personas sin hogar tras las casi 160,000 casas dañadas
Las autoridades de Níger han aumentado a 330 la cifra de fallecido y a 400 la de los heridos como consecuencia de las inundaciones de la temporada de lluvias, que dura de junio a septiembre, superando así los números del 2022 –190 muertos y 200 heridos– y de 2023 –unos 50 muertos y 80 heridos–, informó la agencia Europa Press.
En torno a 1.2 millones de personas se han quedado sin hogar, y es que se han llegado a contabilizar casi 160,000 casas dañadas, según ha informado la agencia de noticias nigerina ANP. Además, se han perdido unas 22.400 cabezas de ganado y más de 25.600 toneladas de alimentos. La región más afectada es la de Maradi con 111 muertes, seguida de Tahoua, que ha notificado 99 fallecidos.
A finales de agosto, el gobierno de transición nigeriano anunció la asignación de un presupuesto de $20 millones para afrontar la situación.
De igual forma, el líder de la junta militar de Níger, el general Abdourahamane Tchiani, dio instrucciones para reorganizar la partida presupuestaria y decidió que la financiación de la gestión se garantice “esencialmente” con recursos propios del Estado “por motivos” relacionados con la reafirmación de su soberanía.