Organización humanitaria denuncia la muerte de al menos a 50 paramédicos, mientras aumenta a 2,300 los civiles asesinados
Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que ha cerrado dos de sus clínicas -en Beirut y en el noreste del Líbano- por los ataques israelíes contra el país, que e las últimas dos semanas han matado al menos a 50 paramédicos, indicó la ONG en un comunicado.
La decisión ha tenido lugar tras la agresión de Israel al Líbano, incrementada a inicios de octubre de la invasión israelí al territorio libanés.
Israel describe su invasión como una operación “selectiva y limitada” contra “objetivos e infraestructuras” de Hezbolá. La ofensiva fue lanzada tras semanas de ataques intensificados y ha ido en paralelo con un recrudecimiento de los bombardeos contra la capital, Beirut, y otras zonas del país.
Funeral de palestinos muertos por un ataque israelí en el centro de Gaza. EFE/EPA/MOHAMMED SABER
“MSF se ha visto obligada a cerrar completamente su clínica en el campamento palestino de Burj el Barajneh, en los suburbios del sur de Beirut, y a interrumpir temporalmente sus actividades en Baalbek-Hermel, en el noreste del Líbano”, aseguró la organización, que subrayó que ambas zonas han sido “muy afectadas por los ataques”.
MSF también denunció que su equipo móvil de atención médica, “que antes podía llegar hasta cerca de la frontera sur (con Israel), ya no puede hacerlo por falta de seguridad y, actualmente, se limita a operar sólo hasta Sidón”.
“Las instalaciones sanitarias en Líbano se han visto obligadas a cerrar sus puertas a medida que se intensifican los bombardeos israelíes. Nuestros equipos están trabajando para ofrecer asistencia pero han tenido que suspender las actividades en algunas zonas”, ha indicado la organización en un mensaje difundido a través de la red social X.