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Migración ilegal, una papa caliente para Trump y Harris

Migración ilegal, una papa caliente para Trump y Harris
Combo de dos fotografías que muestra al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y a la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris. EFE/ Allison Dinner/nathan Howard

La seguridad en la frontera sigue siendo un tema clave en las elecciones

El expresidente estadunidense Donald Trump promete contratar a 10,000 agentes adicionales de la patrulla fronteriza si es reelegido presidente, mientras intensifica sus ataques contra Kamala Harris en el tema de migración.

El candidato presidencial republicano dijo en Arizona, un campo de batalla electoral, que cumpliría el objetivo pidiendo al Congreso de Estados Unidos que financie un aumento salarial del 10% para los agentes de la patrulla fronteriza y una prima de retención y contratación de $10,000.

Trump ha hecho de la migración ilegal el centro de su campaña, y culpó a Harris -su rival demócrata- de un incremento récord en los cruces no autorizados en la frontera con México. Él denuncia frecuentemente a las personas que ingresan ilegalmente al país, llamándolas invasores y criminales, y se ha comprometido a implementar la mayor operación de deportación en la historia estadounidense si es elegido de nuevo.

La seguridad en la frontera sigue siendo un tema clave en las elecciones: el 88% de los votantes registrados están a favor de reforzarla y lo defienden tanto republicanos (96%) como demócratas (80%), agrega esa entidad, citando una encuesta de agosto.

“Aunque los políticos republicanos y demócratas pueden diferir claramente en tono y matices, hoy hay mucho más alineamiento entre los dos partidos, al menos en políticas fronterizas, que en ningún otro punto de las últimas dos décadas”, señala un estudio reciente del Migration Policy Center.

Migrantes tratan de cruzar las vallas fronterizas entre México y Estados Unidos. Foto / EFE/ Luis Torres

El candidato republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), usa el tono más duro, con arengas similares al “ellos contra nosotros” y propuestas como la deportación masiva y la eliminación de la ciudadanía por nacimiento para atajar la criminalidad y la pérdida de empleos, fenómenos que él vincula con la inmigración.

Desde que comenzó el mandato del presidente Joe Biden, en 2021, las patrullas en la frontera con México han tenido 8,6 millones de “encuentros” con inmigrantes que cruzaban a EE.UU., incluido un récord en 2023, pero esa cifra se ha “desplomado” este año por las acciones de ambos países, según un informe de Pew Research.

Si Biden en el 2019 los invitaba a escapar de regímenes opresivos hacia un país de puertas abiertas levantado por inmigrantes, esa postura ha cambiado a un “Mejor, no vengan”, tanto en su discurso como en políticas más restrictivas. Tampoco la vicepresidenta Kamala Harris, su heredera en la carrera electoral, ha cambiado el tono.

Harris, que enarbola su historial como fiscal de San Francisco, propone reforzar la frontera e incrementar las restricciones a la inmigración, medidas que ejemplifican ese cierre de puertas en paralelo al programa de último minuto de la Administración Biden para regularizar a esposos indocumentados de estadounidenses.

Un grupo de personas que decidieron migrar desde Centroamérica caminan por la riviera del Río Bravo, que divide México de Estados Unidos. Tomado del New York Times.

La candidata demócrata ha admitido que el sistema migratorio estadounidense está “roto”, y organizaciones como la Unión de Libertades Civiles (ACLU) se preparan para el despliegue de una “máquina de deportación” gubernamental en la frontera por parte de “futuras administraciones”, sin distinción.

De hecho, la vicepresidenta ha prometido reavivar un proyecto de ley negociado por ambos partidos que incluía las mayores restricciones al sistema de asilo en años, y que Biden comenzó a aplicar por la vía ejecutiva tras el rechazo, alentado por Trump, de los republicanos en el Congreso hace unos meses.

Mientras tanto, Trump ha redoblado un discurso estigmatizador que compara a los inmigrantes con “asesinos, violadores, rufianes, vendedores de droga y pandilleros”, acusa a Harris de haberlos “traído” y promete “liberar” al país. Ha llegado a acusar a los haitianos de “comerse” las mascotas de los estadounidenses.

El profesor de la Universidad de Míchigan William López, especializado en salud pública y estudios latinos, señala a EFE que aunque ambos candidatos pongan su foco en la frontera, el discurso de Trump es “deshumanizador”,

y no le importa “que su público piense que todos los inmigrantes son peligrosos”.

Esas ideas han calado en figuras como el empresario Elon Musk, nacido en Sudáfrica, que usa su red X de altavoz, hace poco dijo que los demócratas quieren regularizar a indocumentados para obtener su voto, cuando un proceso de naturalización puede llevar desde cinco hasta 10 años o más, si tiene éxito, y en todo ese tiempo el inmigrante no puede votar.

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