El asedio israelí contra los tres principales hospitales del norte del enclave impide que decenas de heridos puedan ser atendidos
Israel vacía el norte de Gaza de palestinos con todas las herramientas a su disposición. Y este martes ha vuelto a usar sus aviones de guerra. El bombardeo contra un edificio residencial en la localidad de Beit Lahia ha matado a al menos 93 palestinos, incluidos 25 niños, informan medios de prensa internacional.
Aún sigue habiendo decenas de personas desaparecidas bajo los escombros, pero la brutalidad de la ofensiva militar israelí ha obligado a los servicios de defensa civil a detener sus operaciones en el norte del enclave.
Poco más que ruinas han quedado del edificio de cinco plantas en el que se estaban refugiando “cientos de miles de desplazados”. También el este del Líbano ha sufrido la noche más mortífera desde el inicio de la campaña militar israelí en el país, con 60 muertos en varias localidades.
A falta de sudarios, los palestinos en Gaza se ven forzados a cubrir a sus muertos con mantas. Esas mismas que les protegían del frío hacía apenas unas horas ahora se han convertido en la última protección a sus cuerpos inertes.
A algunas les dan varias vueltas, porque, bajo el suave terciopelo, llevan a un niño muerto antes de tiempo.
La violencia israelí no sólo les ha matado esta noche mientras dormían, sino que a los pocos supervivientes les ha reducido las posibilidades de salvarse. Las autoridades sanitarias gazatíes han denunciado cómo el asedio israelí contra los tres principales hospitales del norte de Gaza impide ahora que decenas de heridos puedan ser atendidos.
La brutalidad del bombardeo, que ha pulverizado un bloque de cinco plantas, ha provocado que decenas de personas sigan atrapadas bajo los escombros. Tras el ataque, solo una veintena de heridos graves han logrado llegar al Kamal Adwan, de donde el día anterior se retiraron las tropas israelíes tras dejar un reguero de sangre, destrucción y detenciones.
La intensa campaña de bombardeos aéreos y la violenta incursión terrestre ha causado más de 1,000 muertos en 25 días.
Pero no sólo Gaza es objetivo de los aviones de guerra israelíes. Esta misma noche, la fuerza aérea hebrea se ha ensañado con el este del Líbano. El Ministerio de Salud Pública del país de los cedros ha denunciado que al menos 60 personas han muerto en ataques israelíes en esta zona, lo que lo convierte en el día más mortífero para la región desde la escalada entre Israel y Hezbulá iniciada el pasado 23 de septiembre.
Israel ya no ataca sólo la infraestructura militar de Hezbulá, sino también la infraestructura civil en un intento de infligir dolor y castigar a los partidarios del grupo en el este del Líbano, donde cuenta con una amplia base de apoyo popular.