,

Aumentan a 217 los fallecidos por devastadoras tormentas en España

Aumentan a 217 los fallecidos por devastadoras tormentas en España

La visita de los reyes de España desató la furia en la zona del desastre

El último balance eleva a 217 el número total de víctimas tras encontrarse se cadáveres en Pedralba y otro en Letur. El balance de fallecidos de Castilla-La Mancha aumenta a cuatro tras hallarse esta mañana el cuerpo sin vida de uno de los cinco desaparecidos en esta localidad albaceteña, la más afectada en esta comunidad por la devastadora tormenta, informaron medios de prensa internacional.

Decenas de voluntarios y vecinos indignados recibieron con insultos a la comitiva y se encararon con ella, con gritos de “fuera, fuera”

Cuando terminaron los tres de duelo oficial, una comitiva de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, a su llegada a Paiporta, epicentro de las inundaciones que asolaron esa provincia el martes, fueron recibidos con insultos y gritos de «fuera», así como lanzamiento de barro.

Leticia Ortiz, reina consorte, acompañó a Felipe VI a las regiones afectadas.

Decenas de voluntarios y vecinos indignados recibieron con insultos a la comitiva y se encararon con ella, con gritos de «fuera, fuera», mientras que tanto el rey como la reina intentaron mediar con jóvenes que se les acercaron, en un pueblo donde ha habido al menos 62 muertos por las inundaciones, que provocaron 217 fallecimientos en la provincia, así como un número indeterminados de desaparecidos en el mayor desastre natural en España en lo que va de siglo.

Con la cara manchada de barro, igual que su abrigo, el rey siguió avanzando por una de las calles principales de esta localidad de la zona cero del temporal y trató de tranquilizar a varios de los voluntarios, muy alterados tras cinco días de desastre por la riada.

La reina también dialogó con algunos de los indignados, mientras que seguían los gritos de “fuera, fuera” y algunos insultos dirigidos a todas las autoridades.

Aunque en un principio la seguridad comenzó a abrir paraguas para evitar la caída de barro a la comitiva, posteriormente los cerraron mientras que el rey seguía caminando y deteniéndose a hablar con los voluntarios y vecinos alterados.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *