Brittany Kaiser acabó testificando contra la empresa de Steve Bannon que aupó al republicano al poder en 2016
Brittany Kaiser pasó por Madrid para participar en el foro de Metafuturo, organizado por Atresmedia, donde sacó un rato para charlar en exclusiva con el diario La Razón.
Excesiva y con un punto histriónico, esta joven estadunidense fue una de las exempleadas de Cambridge Analytica que testificó contra la empresa de Steve Bannon. Ella era la encargada del desarrollo de negocio de una firma acusada de emplear de forma amañada los datos de millones de personas a través de Facebook.
Marcaron la diferencia en la campaña del Brexit y en las elecciones que ganó Donald Trump en el 2016. Ahora, conversa y arrepentida, Brittany viaja por el mundo dando conferencias sobre el peligro de la desinformación.
Usted trabajó de becaria para Obama y, años más tarde, colaboró en la victoria de Trump desde Cambridge Analytica. ¿Cuál es su análisis sobre la ética en la campaña que ya termina?
Muchas de las personas que trabajan en la campaña de Trump son personas que contraté y entrené en Cambridge Analytica. Todavía están allí. Siguen utilizando no solo las mismas tácticas de antes, sino tecnologías mucho más avanzadas y más datos disponibles sobre las personas.
Creo que la principal diferencia cuando miramos a ambos partidos es que los demócratas han intentado específicamente censurar a sus oponentes. Mark Zuckerberg recientemente tuvo que disculparse por los datos que se publicaron, que mostraban que Facebook censuraba excesivamente puntos de vista republicanos, incluso si no violaban la ley ni había problemas reales con lo que se decía. Eso fue un gran problema. Y luego, por el lado de los republicanos, creen que todo debería ser libertad de expresión. Por lo tanto, cualquier cosa que vaya en contra de lo que ven como libertad de expresión es considerada censura.
¿Ambos partidos emplean tácticas reprobables?
Están usando tácticas casi opuestas. Los demócratas han trabajado desde bambalinas con líderes tecnológicos para asegurarse de que ciertos temas o voces sean silenciados. Y luego, por el lado conservador, quieren que todos puedan decir lo que quieran todo el tiempo. Pero eso significa que, si dices algo que no es verdad, tu mensaje puede llegar a millones de personas muy rápidamente.
¿Estaría Trump en disposición de volver a la Casa Blanca sin esos métodos?
Bueno, solo ha habido un debate propiamente dicho y Trump, supongo que porque Kamala Harris lo hizo tan bien en el último, se ha negado a participar en más. Eso significa que lo que sea que él diga, lo está transmitiendo sin pasar por ningún filtro de verificación de datos.
Para mí, ese es un gran problema, que alguien con tanto poder e influencia pueda decir lo que quiera sin que se le someta a un escrutinio para confirmar que está presentando hechos verdaderos. Ahora, ¿podría ganar sin eso? Como consultora política creo que el nombre de Trump tiene casi un 100% de reconocimiento frente al de Kamala en Estados Unidos, donde mucha gente ni siquiera la conoce. Para ganar en las urnas el instinto político más básico es: ¿me resulta familiar este nombre? ¿Me hace sentir cómodo este nombre? Y luego las personas marcan la casilla. Es la psicología del voto, desafortunadamente. Así que creo que ese hecho por sí solo probablemente influirá más en la victoria de Trump que cualquier otra cosa.