Se inscribirán en la historia por el impacto humano de la devastación: 211 fallecidos por ahora, más un importante número de desaparecidos
El episodio catastrófico de las tormentas que azotaron España la semana pasada se inscribirán en la historia por el impacto humano de la devastación: 211 fallecidos por ahora, a los que se puede sumar aún por el importante número de desaparecidos, informó el diario español El Periódico.
Con todo, otra cifra que dibuja la amplitud de los daños es la de afectados, descomunal debido a la magnitud del territorio donde se desbordó el agua, a lo largo y ancho de tres comarcas: Utiel-Requena, La Ribera y, especialmente, l’Horta Sud.
Teniendo en cuenta la población de los 79 municipios más afectados la población afectada directa o indirectamente alcanza la cifra de 845,371 ciudadanos, incluyendo las pedanías de la capital. Es una cifra que supera a toda la población de València, la tercera ciudad de España, un 31,8% del total de la provincia. Si se cierra el zoom y se centra la atención en los municipios con una mayor afectación, las 32 ciudades con daños severos suman una población de 535.479 habitantes.
Esos datos son aproximativos, pero la ciencia está aportando otros análisis que permiten ampliar el foco y trazar un estudio de los daños algo más afinado gracias a las imágenes aéreas del satélite Copernicus.
Esa herramienta de la Unión Europea para la prevención y análisis de emergencias como las actuales inundaciones o incendios forestales se activó tras la catástrofe y sigue arrojando luz sobre las afecciones causadas en cada una de las zonas cero.
En la madrugada del martes al miércoles, Copernicus realizó un nuevo barrido tras el que ha actualizado algunos datos de siniestralidad. El satélite acota las áreas afectadas a analizar en las comarcas de Requena-Utiel, la Ribera y l’Horta Sud. Tres zonas en las que en total concluye que residen más de 500.000 personas, a las que habría que sumar las que trabajan en los muchos polígonos industriales y centros comerciales que salpican estos municipios y que no se computan en el estudio, a pesar de su afección en la movilidad.
De ese medio millón de personas, unas 75,000 habrían sido afectadas por las avenidas de agua, casi un 15 % del total. Por tamaño, el mayor impacto se concentra en esa área metropolitana de València, donde 62,000 personas habrían sufrido de forma directa las consecuencias de las tormentas de los 390,000 habitantes de esa zona.
En ese sector es donde más ha ampliado la información Copernicus, lo que permite ubicar los estragos de la riada. Estos se extienden desde la localidad de Beniparrell hacia el norte, hasta llegar al nuevo cauce del Túria, y con la pista de Silla como límite. Paiporta y los polígonos de Riba-roja son las otras zonas cero que se detectan desde el aire.
En la Ribera, los afectados son unas 11,000 personas de los 87,000 residentes, con Algemesí como epicentro. Copernicus también recoge los daños generados en l’Alcúdia y en Carlet, si bien se concentraron en zonas industriales. En Utiel, el estudio detecta 1,300 personas afectadas de los 27,000 habitantes totales del sector analizado.
En cuanto a daños en infraestructuras, estos análisis preliminares señalan más de 650 kilómetros de carreteras dañadas o destruidas y unos 20 kilómetros de vías de ferrocarril.