Beneficiará a gobiernos con líderes con tendencias autoritarias como el salvadoreño Nayib Bukele o el argentino Javier Milei
Donald Trump, que obtuvo una clara victoria en las elecciones de Estados Unidos celebradas el martes, no hará demasiado hincapié en la política exterior en Latinoamérica en su futuro mandato, aunque cabe un posible giro del país al proteccionismo económico que podrá perjudicar a la región, según varios expertos, informó la agencia EFE.
Todo apunta a que, bajo la presidencia de Trump, Estados Unidos llevará a cabo una política más proteccionista y aislacionista de aumentos de los aranceles, lo que “puede afectar a muchas economías de América Latina”, explica en una entrevista con EFE Edgar Franco, profesor adjunto de la Universidad de Michigan.
El docente, especializado en política latinoamericana, incide en que esta tendencia proteccionista afectará a economías que importan en materias primas, “es decir, la mayoría de países de la región”, aunque beneficiará a gobiernos con líderes con tendencias autoritarias como el salvadoreño Nayib Bukele o el argentino Javier Milei.
Con él coincide Silvia Pedraza, profesora de sociología de la misma universidad, que recuerda que durante la anterior presidencia de Trump (2017-2021) el republicano ya llevó a cabo una política aislacionista, algo que probablemente se volverá a repetir.
Pedraza opina que la política exterior del futuro presidente no profundizará en Latinoamérica porque “ya no supone una ventaja para él”: “En el anterior mandato Trump estaba buscando el apoyo de los migrantes latinoamericanos que ya eran ciudadanos de Estados Unidos”.
En el foco de la política exterior de Trump estarán Venezuela y Cuba, países a los que Estados Unidos ha impuesto sendos paquetes de sanciones, incluso durante la administración del demócrata Joe Biden. Según Edgar Franco, hay “una alta probabilidad” de que el nuevo presidente aumente estos castigos, sobre todo por “la presión migratoria”.
En el caso de Argentina, se espera que Estados Unidos ayude económicamente al país para hacer frente a su abultada deuda pública dada la buena relación de Trump con Milei, indica a EFE Manuel Orozco, director del programa de migración, remesas y desarrollo de la organización Inter-American Dialogue.
En este sentido, Orozco incide en que Trump intentará que el Fondo Monetario Internacional facilite “un préstamo que ayude al país a acelerar su recuperación económica”.
Y señala que Argentina “se ha perfilado como un aliado importante en relación con las dictaduras de Latinoamérica, con lo que puede cambiar el balance político en el sistema interamericano y en las presiones contra varios países”.
En Colombia, cuyo presidente Gustavo Petro sigue una línea más progresista que Trump, la política exterior de Estados Unidos “girará en torno al apoyo de integración a venezolanos y a contener la migración”, señala Orozco.
El experto considera además que Colombia “no avanzará más hacia la izquierda” en sus próximas elecciones presidenciales en el 2026, “lo que pondrá a Estados Unidos en una posición más cómoda” con respecto al país.
Por su parte, la relación con Brasil no estará en la lista de prioridades de Estados Unidos, aunque el interés del republicano por explotar recursos minerales y combustibles fósiles en ese país chocará con la intención del presidente Lula Inácio da Silva de ser respetuoso con el medioambiente.
Por otro lado, el docente prevé que Trump no muestre demasiado interés en ayudar a Brasil a obtener un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU ni tampoco en invertir “en capital diplomático” en ese tipo de organismos.
Y aunque los expertos pronostican que el país que más se verá afectado por las políticas de Trump será México -sobre todo por la crisis migratoria y los altos aranceles prometidos por el republicano- la relación entre ambos países “no se desmoronará”, según expresa a EFE el vicepresidente del Consejo de las Américas (COA), Eric Farnsworth.
Ahora queda la incógnita de si el republicano llevará a cabo cambios radicales con respecto a Biden: “La única referencia que tenemos es lo que Trump hizo en el pasado, como cortar la cooperación económica con Centroamérica o aumentar la presión política sobre Cuba, Nicaragua y Venezuela”, señala Orozco.