Trump premia a la que ha sido la gran estratega de la campaña electoral. Es hija de una leyenda de la NFL y comenzó su andadura con Ronald Reagan
Con la elección de Sucie Wiles como jefa de gabinete del presidente electo Donald Trump, se marca un hito histórico: Será la primera mujer en asumir el influyente papel de jefa de gabinete en la Casa Blanca, informó el diario español La Razón.
Wiles, veterana estratega política y figura clave en la campaña de Trump, pasará de trabajar entre bastidores a ser la consejera más cercana y abogada del nuevo presidente.
Su amplia trayectoria en la política de Florida y su habilidad para manejar campañas la han consolidado como una estratega capaz de equilibrar los impulsos y prioridades de Trump.
La historia de Wiles en la política es extensa y diversa. Hija de la leyenda de la NFL y comentarista Pat Summerall, Wiles comenzó su carrera en la oficina del congresista de Nueva York Jack Kemp en los años 70.
Luego, trabajó en la campaña presidencial de Ronald Reagan, donde aprendió los fundamentos de la programación y estrategia política en un ambiente de alta presión.
Más adelante, Wiles se trasladó a Florida, donde su habilidad política se desarrolló aún más. Asesoró a varios alcaldes de Jacksonville y trabajó con la representante Tillie Fowler, lo que le permitió entender la dinámica compleja y competitiva de la política estatal.
Su reconocimiento aumentó tras ayudar al empresario Rick Scott a ganar la gobernación de Florida, demostrando su capacidad para convertir a figuras externas al mundo político en candidatos exitosos.
Aunque ahora se convierte en un personaje de alto perfil, Wiles es conocida por evitar los reflectores. Su trabajo en la campaña de Trump ha sido, en gran medida, entre bambalinas. En una ocasión, fue vista en un mitin en Iowa pidiendo a los asistentes que se comprometieran a apoyar a Trump en las primarias, una tarea reservada típicamente para voluntarios, lo que refleja su disposición a involucrarse en todos los niveles de la campaña.
Su estilo le ha permitido ganarse el respeto de Trump y, al mismo tiempo, controlar algunos de sus impulsos más controvertidos. Durante un mitin en Pensilvania, donde Trump hizo comentarios fuera de libreto que fueron criticados, Wiles observó desde el escenario, enviando un mensaje tácito al presidente sobre la importancia de mantener el enfoque en su mensaje principal.
El nombramiento de Wiles llega en un momento de cambio y con grandes expectativas. Durante su primer mandato, Trump tuvo cuatro jefes de gabinete en un contexto de rotación constante. La jefa de gabinete tiene la difícil tarea de gestionar la agenda presidencial y de mantener un equilibrio entre las prioridades políticas y los desafíos de la Casa Blanca.
Wiles llega con la promesa de ser una figura estabilizadora, pero la historia reciente en la administración Trump muestra que ese es uno de los cargos más difíciles de mantener en Washington. La relación con el presidente y su habilidad para navegar en un entorno político turbulento definirán su éxito y su permanencia en el puesto más influyente después del propio presidente.