La movilización será dos días antes de la investidura del magnate estadonidense
Organizaciones y entidades feministas de Estados Unidos convocaron una manifestación en todo el país el 18 de enero, dos días antes de la investidura de Donald Trump, como hicieron durante su primer mandato (2017-2021), cuando se superó el medio millón de asistentes.
La marcha está organizada para el sábado previo a la investidura de Trump, que tendrá lugar el lunes 20 de enero del 2025 en el Capitolio de Estados Unidos una vez se certifiquen los resultados de las presidenciales que dan una victoria del republicano ante la vicepresidenta, Kamala Harris.
Las entidades organizadoras, que luchan por derechos civiles, la justicia social y los derechos reproductivos, estiman que “50,000 personas” asistirán a la ‘Marcha del Pueblo sobre Washington’, según información publicada por el diario The Washington Post.
Una de las organizaciones convocantes, Women’s March (Marcha de las Mujeres), señaló en un comunicado la necesidad de organizarse contra “un patriarcado racista sostenido por sistemas antidemocráticos y agentes de poder de derechas”.
“Estamos furiosas. No tenemos miedo. Formamos parte de un movimiento que es más grande que cualquiera de nosotras”, añadieron.
Precisamente esta organización convocó la histórica manifestación que tuvo lugar el 21 de enero del 2017, el primer día de la primera presidencia de Trump.
Entonces, más de medio millón de personas tomaron las calles de Washington en una manifestación que desbordó su ruta prevista entre el Capitolio y la Casa Blanca y se convirtió en una auténtica marea humana que inundó las calles y parques del centro de la ciudad.
Además, las feministas han organizado para este sábado una primera manifestación en la capital para alertar de la necesidad de “reaccionar rápido” frente a Trump y los suyos, que según advierten, “no perderán el tiempo impulsando su agenda”.
“El 9 de noviembre nos reuniremos en las calles, hombro con hombro, para declarar que no nos silenciarán. Juntas, en hermandad y solidaridad, afirmamos nuestro compromiso mutuo para la larga lucha”, anunciaron.
Por otro lado, el nombramiento de Susie Wiles como jefa de gabinete de la Casa Blanca es el primer cargo anunciado por el próximo presidente Trump, para un segundo mandato en el que se espera que se rodee de colaboradores muy leales.
Tendrá como vicepresidente a JD Vance, senador de Ohio que fue crítico con él en el pasado pero que ahora lo respalda plenamente.
Una de las personas que podría tener un gran protagonismo es el hombre más rico del mundo, Elon Musk, director de Tesla y SpaceX y propietario de la red social X, desde donde ha impulsado una fuerte campaña a favor del republicano.
También se espera algún cargo para Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente demócrata John F. Kennedy (1961-1963), que retiró su candidatura presidencial como independiente para respaldar a Trump. Stephen Miller, uno de los grandes ideólogos de la política antiinmigración de Trump, podría además tener algún puesto importante en la Casa Blanca.
Suena Jeff Clark, exfiscal general para ser fiscal general del Estado, o quizá sea el actual fiscal general de Texas, Ken Paxton. Marco Rubio, senador de Florida, podría ser ministro de Exteriores o secretario de Estado.
También está en las quinielas Richard Grenell, polémico exembajador de Trump en Alemania. Al frente del Pentágono, Mike Pompeo o Mike Waltz. Al frente del Tesoro, Robert Lighthizer, o Howard Lutnick, Scott Bessent o John Paulson.
El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, está en la lista de posibles secretarios de Energía y la exsecretaria de Educación Betsy Devos podría volver a ese departamento para cumplir con la promesa de Trump de eliminarlo.